La ausencia de calor despertó al joven Conde. Se encontró con que Claude no estaba en la cama. Soltó un largo suspiro. Se levantó y sintió un escalofrío, y al mirar por la ventana entendió el porque del frío.
Una capa blanca y espesa cubría todo el jardin. Habia nevado. Volvió corriendo a la cama y se tapó con las mantas. Se hizo una pequeña bolita bajo las sabanas tratando de volver a sentir calor. Se sentía triste, por que Claude no estaba con él.
Toc, toc
-Bocchan, voy a entrar. -Advirtió antes de entrar. Se acercó con paso sereno hacia la cama.- Es hora de levantarse.
Alois, en un ataque de ira se giró rápidamente y le asestó una sonora bofetada.
-Perdone mi insolencia, pero no entiendo que hice mal.
-¡Maldito mentiroso! -El joven conde se puso de pie en la cama en pocos segundos preparándose para arremeter contra el mayordomo.-
Claude, gracias a sus fantásticos reflejos, paró sus golpes agarrándolo de las muñecas con la misma delicadeza con la que trataba el cristal.
Estaban frente a frente. Podía sentir la respiración agitada del rubio sobre su nariz.
-¿Cual es el motivo de su enfado? -Preguntó en un tono neutro y sin mostrar expresión alguna.-
-¡Me dejaste solo! ¡Estupido! -Tras decirle aquello le escupió en la mejilla.-
-No me provoque, señorito.
-No me provoques tu a mi. Si te doy una puta orden la cumples.
-Cuando el sol sale mi turno termina. -Se relamió el labio inferior. Cada palabra enfadaba más y más al joven, porque sabía que tenía razón.-
Se quedó inmovil, sin poder mirarlo a los ojos. Una ola de tristeza se avalanzó sobre él y algunas lágrimas rebeldes se escaparon de sus ojos.
-Bocchan... Perdone mi rudeza.
No dijo nada, se dejó caer sobre sobre la cama llorando.
-Traeme el desayuno a la habitación.
-Como ordene. -El demonio hizo una pequeña reverencia y se fue a por el desayuno del señorito un tanto preocupado.-
Alois se quedó sollozando en la cama. ¿Porque Claude lo dejaba solo? Ah, si, porque era escoria. Tiempo atrás había vendido su cuerpo al viejo Trancy, y claro, ¿quien quiere un juguete usado cuando puedes tener uno nuevo?
La idea de darle una orden a Claude era tentadora. Muy tentadora.
La puerta se abrió y vio a su mayordomo portando una bandeja con conmida.
-Bocchan-
-Claude. Sientate. Ahora. -El mayor obedeció.- Dame de comer y como se te ocurra irte, te juro que te clavo un cuchillo en el cuello. -Estaba muy serio.-
-Como desee, Your Highness.
Claude se sentó junto a su amo con aquella elegancia que lo definía. Mientras, Alois esperaba impaciente a que su mayordomo cumpliese la orden.
Una cucharada de huevos revueltos tras otra. Algún que otro sorbo de zumo de naranja natural recién exprimido, algo de bacon, pero no demasiado. Y el desayuno del Joven Amo estuvo listo.
Claude se disponía a levantarse para recoger la bandeja y llevarla a las cocinas, pero Alois, cuando vio un amago de levantarse le cogió del brazo y cambió la dulzura que expresaba durante la comida, por una ruda expresión.
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Siempre a tu lado. [ClaudexAlois]
RomanceAlois esta teniendo ataques de ansiedad y Claude lo nota, pero no sabe a que se deben. ¿Qué ocurrirá cuando se entere de que es por él? //ADVERTENCIA: Yaoi, relación chicoxchico. Homofobicos fuera//