Life is Strange (Terminada)

Burning The Midnight Oil

Siempre me ha gustado la lluvia, ver las pequeñas gotas caer en las ventanas, sentir el olor al pasto mojado, tomar cocoa caliente y saltar en los charcos, todas esas cosas me devuelven en el tiempo a mi infancia.

Ese tiempo donde no había preocupaciones, donde podía ser lo que yo quisiera y donde nadie me decía lo que debía hacer. Todos en algún punto queremos volver a esos tiempos donde solamente nos dedicábamos a pasar tiempo jugando y correteando por la casa o pasando tiempo con nuestros padres, sin tareas, sin responsabilidades, sin nada fuera de lo normal como mis poderes o problemas cotidianos.

Pero ese tiempo ya paso, ahora sólo debo concentrarme en el presente. Tenemos que organizar una obra que será en dos días y estamos de brazos cruzados esperando por tener alguna idea.

—Si seguimos así nunca terminaremos —dije llamando la atención de las chicas— Veamos que traes aquí Chloe —tomé la caja y la vacié en el suelo— Mmm a ver que podemos sacar de todo esto.

Fui separando las cosas de a poco hasta que encontré un viejo amuleto que habíamos hecho Chloe y yo de pequeñas, estaba hecho con una cuerda y el fondo de una botella de vidrio, y lo utilizábamos descubrir donde se encontraba el tesoro secreto colocándolo en un telescopio de juguete que teníamos en ese tiempo.

—Creo que ya sé que hacer —dije tomando el amuleto en mis manos—. ¿Usaremos el amuleto? —preguntó Chloe algo melancólica—. Así es, les diremos a los chicos que lo utilicen como lo hacíamos nosotras de pequeñas, la idea es que con esto —señalé el amuleto— Puedan encontrar el tesoro de los bandidos sin ser detectados.

—Max recuerda que debe haber algo de acción, sino el público se aburrirá —acaricié mi barbilla unos segundos hasta que se me ocurrió una idea—. ¡Lo tengo! ¿Qué tal si los bandidos secuestran a Amanda y Chloe debe salvarla?

— ¡Amo esa idea! ¡Está decidido! —Rachel iba a decir algo, pero Chloe la detuvo colocando su dedo índice en sus labios— Esta decidido —dijo despacio— ¡No puedo esperar a contárselo! —dijo entusiasmada—. ¡No! —exclamó Rachel alarmada— Es mejor que sea una sorpresa, si tú le dices lo que planeamos ya lo esperara y arruinara la sorpresa.

—Es cierto, mejor dejo que disfrute su sorpresa —dijo Chloe quien ya había sacado como de costumbre un cigarrillo— ¿Se unen? —preguntó alzando el cigarrillo en el aire—. Sabes lo que opino Chloe —dije casi como un regaño.

Chloe viró los ojos y dirigió su mirada hacia Rachel.

— ¿Tú qué me dices? —Rachel observó el cigarrillo y luego me miro a mí—. No gracias —Chloe frunció el ceño—. No gracias, ¿Es enserio? Antes fumábamos uno juntas cada vez que obteníamos lo que queríamos.

— ¿De qué está hablando? —pregunté intentando creer que lo que había dicho nuestra amiga era una rotunda mentira—. Ya lo has oído Max —contestó Chloe algo enojada por la respuesta de Rachel—. Si, es cierto, yo fumaba un cigarrillo con Chloe cada vez que lográbamos algo alguna de las dos. Pero ahora que estamos juntas quiero dejar ese habito atrás —Rachel tomó mis manos para luego acariciarlas— Así que lo siento Chloe.

Chloe suspiró para luego asentir con su cabeza y prender su cigarrillo. Mientras nuestra amiga en común disfrutaba su tan preciado cigarrillo Rachel no había despegado la mirada de mí y yo tampoco había dejado de apreciarla. En momentos como este me siento afortunada de tenerla a mi lado, de tener a alguien con quien compartir mis inseguridades, mis secretos, mis sonrisas, mis momentos tristes también, pero sobre todo mi amor.