Life is Strange (Terminada)

El Granero

Narra Max

Rachel y yo salimos lo más rápido que pudimos al encuentro con Chloe, para ello tomamos un atajo que conocíamos bien y en menos de cinco minutos ya estábamos en el desagüe. Chloe salió a nuestro encuentro y nos invitó a pasar a su mini casa por decirlo de alguna manera, al entrar nos sentamos en unas sillas plegables que tenía allí y ella nos ofreció cerveza, cosa que ambas rechazamos.

— ¿Qué querías contarnos que era tan importante? —dije exasperada por la demora en decirnos porque estábamos allí—. Si Chloe, ya dinos —continuo Rachel quien ya estaba tomando mi mano—. Hace diez minutos atrás me encontré con Frank, él me pidió que viniera aquí porque tenía algo que enseñarme y lo que me enseñó no las dejara muy tranquilas —dijo ella mostrando una foto de su teléfono en la que se podía ver a Mark Jefferson, mi profesor de fotografía—. ¿A qué quieres llegar con esto Chloe? —pregunté dudosa.

— ¿No les parece un poco raro que un profesor entre a un granero que está a mitad de la nada? A mí si, y no tengo que ser una genio para saber que hay algo importante en ese granero.

— ¿Y qué pretendes? ¿Quieres entrar a ese granero para ver lo que esconde? —respondió Rachel con ironía— Lo único que conseguirás es correr peligro si el tipo es un psicópata —continuó Rachel con preocupación en su voz—. No correré peligro alguno ya que tengo —Chloe se levantó de forma animada y sacó de su bolsillo trasero su pistola alzándola en el aire— ¡Esto!

— ¿Y crees que puedes con él sola? —pregunté con un poco de sarcasmo algo que nunca uso a la hora de hablar— Si es un psicópata como dice Rachel le será fácil matarte o tenerte cautiva, aunque estamos hablando del señor Jefferson, no creo que sea nada de eso, sólo es un profesor de fotografía.

— ¿Qué tal esto? Ustedes me acompañan hasta allá e inspeccionamos el lugar, sino encontramos nada no me meto más en este asunto, pero si encontramos algo extraño entonces lo reportaremos.

—Está bien, sólo... seamos precavidas ¿Sí? —dije aún preocupada por la situación—. ¡Vamos Max! Despierta tu sentido de aventura, seremos como piratas, sólo debes imaginar que el tesoro está escondido en el granero, y que tenemos que descubrir lo que esconde.

—De acuerdo, pero recuerda, si pasa algo volvemos al desagüe y dejamos todo esto en manos de la policía —Chloe asintió— Bien, vámonos.

Luego de tener esta charla todas subimos en la camioneta y nos dirigimos hacia el granero cuya ubicación al parecer Chloe conocía por algún motivo que aún desconozco. El lugar por fuera no era muy agradable a la vista, con el paso del tiempo el granero había sido devastado por el viento, varias maderas colgaban por fuera y había chapas colocadas sobre las maderas viejas del mismo, en la parte izquierda del lugar se podía ver un tanque de gas viejo y oxidado, el lugar ya era aterrador y lo único que quería hacer era llevarme a Rachel lejos de aquí.

— ¡Chicas! —exclamó Chloe alarmándonos a ambas— Miren, marcas de neumáticos, definitivamente tu profesor estuvo aquí —ambas fruncimos nuestro ceño enojadas— ¿Qué?... —dijo Chloe con inocencia.

—No vuelvas a gritar a menos que sea una emergencia —contestó Rachel igual de enojada que yo—. ¿Qué encontraste? —pregunté cansada de la situación que estábamos viviendo—. Marcas de neumáticos, él estuvo aquí, ahora sólo hay que ver como entramos al lugar.