- Shadow, no te pongas pesado, no quiero llegar tarde esta vez. Las chicas ya se molestaron - exijia irritada la eriza rosa, frente al espejo de su baño, finalizando con su delineado.
El oscuro la miraba desde la bañera donde estába, riendo a la vez que volvía a salpicarle agua a su novia, mojando el ajustado vestido negro que resaltaba su hermosa figura femenina. Era común en el ponerse algo denso cuando su novia salía con sus estúpidas y detestables e insoportables amigas (en su opinión, claramente).
- solo estoy jugando Rose, como vos jugas conmigo cuando yo salgo con Rouge - reclamo irónico y juguetón, mirando descaradamente el trasero de su novia.
- es diferente - dijo sin mirarlo, tratando de terminar con su delineado. - Yo salgo con chicas y soy una chica, vos salis con una sola chica.... Como si fuera una cita - Continuo con enojo en el habla.
El oscuro soltó una risita por los celos de su novia, los veía en cierta forma, tiernos. - La diferencia es que Rouge es alguien de confianza con la que jamás estaría, tus amigas están constantemente empujandote hacia otro chico. Eso a mi no me gusta - el también era celoso, y mucho solo que prefería esconderlos, a veces argumentando que eran falta de confianza cuando el mismo no creía en eso.
Amy volteo a mirarlo con altanería - Que curioso, cuando yo era tu amiga me pasaba lo mismo, tenía que soportar verte con cualquier tarada cerca tuyo, tirandote piropos estúpidos. - pronunció con una sonrisa triunfante en el rostro.
- ¿sabes cuál es la diferencia? - cuestióno apenas la rosada terminó de hablar, mirándola fijamente con una diminuta sonrisa.
- ¿cuál? - devolvió la mirada al espejo para contemplar su delineado.
- Yo tengo el valor para reclamarte como mía, cuando y donde sea - dijo con su voz más seria, la cual no usaba mucho con su novia.
La chica volteo para responder enfurecida, pero cuando lo hizo, lo vio parado frente a ella, con restos de espuma en su cuerpo, unos ojos lujuriosos y encendidos en pasión y una erección la cual desconocía su origen. - Creo que este es un buen momento para reclamarte - la firme mano del erizo se situó en la nuca de la chica, mientras esta rápidamente caía en la excitación y la humedad íntima.Con una brutal delicadeza la obligó a arrodillarse, sin presenciar ninguna resistencia de su novia.
La eriza contemplaba la erección de su novio con unos ojos desorbitados.
No iba a hacer nada, a menos que su novio la obligue primero, como a ella le gusta que lo haga.- abre la boca - ordenó el oscuro con esa fría voz que tanto lo caracterizaba.
Amy no iba a desobedecer una orden como esa, lentamente separo sus labios haciendo contacto visual con el dominante oscuro que la miraba desde arriba, excitandose más con la sumisión de su eriza.
Acercó su erección a los labios de la chica, rozandolos levemente. No aguanto mucho sin sostener la nuca de la eriza y mandar su erección hasta el límite de su garganta, disfrutando la húmeda calidez que esta le brindaba.
La eriza lo miraba totalmente perdida, sin pestañear ni una sola vez, sintiendo como unas lágrimas en sus ojos se iban formando, amenazando con arruinar su delineado.
El oscuro sonrió satisfecho al ver como la chica se hundía en la sexualidad que el le otorgaba. Libero la nuca de su novia para empezar a mover su cintura de atrás hacia adelante, creando un sonido de gárgaras cada vez que se movía.
Amy se limitaba a mirar fijamente a Shadow gozando las caras de agonía que este ponía, sintiendo un enorme placer al ver los efectos que tenía sobre la persona que amaba.
Las lágrimas ya habían empezado a correr por su rostro, dejando un rastro negro detrás ellas, dándole un toque sexy a ojos del erizo.