Parte 5: Telaraña

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Eren vomita al tercer día y Marcel le da una paliza por ser un omega descuidado y arruinar su negocio.

—¡Tienes que sacarte esa cosa! —le grita agarrandolo por el cuello y botandolo en un rincón.

Eren se encoge y protege con las manos mientras chilla bajo la atónita mirada de Reiner, el único que sabe que nunca se ha dejado humillar de esa manera sin antes haber dado una buena pelea.

—Yo no voy a mantener a tu cachorro todavía no haz pagado todo lo que gaste en ti  —continúa gritando.

Las otras prostitutas ocultas o ignorando el escándalo.

Marcel frunce el ceño y lo patea un par de veces más para quedar satisfecho, luego voltea para ver a Reiner.

—Sacalo de esta casa —ordena y Eren tiene que respirar con fuerza y tragarse el orgullo antes de tirarse a sus pies y robarle que no lo haga porque no tiene a donde ir.

—Haré lo que me pidas —promete— lo que sea, alfa. Por favor.

Marcel se inclina para mirarle.

—¿Quién es el padre?

Los ojos de Eren brillan.

—El señor Levi —le dice—. El alfa que viene por mi cada fin de semana.

Y es cierto. Levi no ha dejado de venir cada viernes para liberar el estrés follandolo hasta la mañana siguiente.

Marcel deja que se quede luego de ello e incluso le da una habitación propia. Piensa que si vende la información a algún reportero o extorsiona al alfa ganará mucho dinero, pero Eren tiene otra idea en mente y cuando llega el viernes se asegura de no bañarse y tener los ojos rojos.

Levi abre mucho los ojos cuando se entera de la noticia, pero está furioso cuando Eren le dice como lo golpearon y como Marcel le obligará a abortar.

—Me saco dos dientes —se queja caminando por el cuarto—. Dijo que iba a matarme, Levi.

Tiembla y deja que sus feromonas de miedo y tristeza inunden cada rincón, pero se mantiene firme y se soba el vientre.

Es lo único que hace falta para que Levi explote y le parta la cara al proxeneta.

  Una hora después Eren está dentro del auto del alfa, viéndolo todo y raspando el cuero del asiento con las uñas.

Es un auto muy bonito y huele bien, entonces coloca su morral en el asiento trasero y se grita la nuca para que sus glándulas comiencen a oler con fuerza cuando Levi entra y le pone el cinturón de seguridad.

Tiene los nudillos ensangrentados.

—Sabes que tú no puedes ser mi omega. No puedo marcarte —le recuerda—, pero tampoco puedo dejar a un hijo mío en la calle. Puedes vivir conmigo hasta que mi hijo nazca, luego te encontraré un lugar.

—No importa —niega él y lo mira emocionado— estoy feliz de haber salido de ahí. Haré cualquier cosa para pagarte.

Levi lo mira de reojo.

—Eres un omega demasiado ingenuo.

Eren se ríe a pesar de tener la cara golpeada y vuelve a sobarse.

—Mi mamá decía que tenemos que ver las bendiciones que nos da la vida.

—¿Y tú mamá está viva?

—No, ella murió cuando yo era más chico y crecí en un orfanato hasta que  cumplí la mayoría de edad, pero no tenía donde ir y Marcel me acogió en el burdel.

—Joder —maldice el alfa conduciendo—Lo lamento.

—Ya lo supere y ¿Tu familia está viva? ¿Estas casado?

—No estoy casado y mi única familia es una prima que vive en casa. Ella es alfa, Mikasa Ackerman, estudia comunicación social.

—¿Voy a conocerla?

—si, pero ahora está en clase —Levi estaciona frente a una bonita casa de dos pisos, el vecindario es refinado e incluso hay cámaras de seguridad—. Es buena persona, verás como se llevan bien. Y si te comportas podría dejar que hagamos un trío.

Eren rie y ronronea cuando Levi le toca la barbilla.

Sabe que el alfa no lo ha traído hasta aquí para casarse con el ni convertirlo en su omega. No se hará ilusiones.

Esta preñado del alfa y ahora le pertenece, los alfas son bastante posesivo con sus cosas,  Levi puede hacer lo que quiera con él y dado que son compatibles sabe que no desaprovechara la oportunidad de convertirlo en su pequeña mascota o trofeo. Y como ha comprobado hasta ahora, Levi Ackerman no es una buena persona.

—Me siento seguro contigo —le dice cuando bajan y Levi lo lleva a su nueva casa.

Todos los a las aman tener el control.
Levi lo conduce hasta su habitación y huele las feromonas que desprende, satisfecho porque el omega haya sido fecundado por su semilla.

Es el instinto lo que le hace querer poseerlo y Eren se ríe porque le hace cosquillas.

—Eres un omega tan puro —besa su cuello—. Y hueles jodidamente bien. Tienes a mis hijos dentro de ti.

Eren se sonroja y toca su cabello, acariciando cada mechón. Dejando que el alfa toque su vientre plano y sus instintos fluyan.

Sabe que para Levi el nisiquiera es una persona, sólo es el omega que tiene a su hijo dentro, sin embargo pronto hará que cambie de parecer.

De todas formas ha logrado cumplir la primera parte de su plan. Entrar a la casa del alfa.

Tóxico (Levi x Eren/Riren/Tragedia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora