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El domingo llegó rápidamente. Me había pasado todos días limpiando la casa y haciendo compras, o incluso había llevado cartas escritas por las chicas hasta la oficina de correos.

El edificio del hospital era de tres plantas. Tenía muchas ventanas y la fachada era muy limpia. Nunca había estado dentro. Las medicinas eran caras y la gente pobre solía optar por métodos naturales. Yo nunca me había puesto realmente enferma, asique nunca necesité nada. Y si hubiese necesitado de asistencia médica, Pierre se hubiese replanteando cuánto me necesitaba en su vida. 

Había una gran cola de chicas. ¿Cuántas chicas de diecisiete años podía haber en la ciudad? Al parecer muchas y de todo tipo; morenas, rubias, pelirrojas, altas, bajas, gordas, delgadas, más feas o más guapas e incluso ricas y pobres.

Todas ellas esperaban en la cola por detrás o por delante de mí. Todas esperábamos algo que podría cambiar nuestro futuro.

Algunas de las chicas se habían preparado de una forma extrañamente siniestra para la ocasión. Se habían echado innumerables capas de maquillaje, habían rizado sus cabellos de forma exagerada e incluso usaban sus mejores galas, y todo para ir al hospital a hacerse una prueba de sangre.

Las chicas que estaban delante de mí susurraban sus numerosas fantasías, cada una más loca que la anterior.

¿Tanto odiaban a sus padres que estaban deseosas de ser ellas la princesa perdida? Me reí de mi propia broma. Así es como llamaban ahora a la princesa verdadera. La princesa perdida.

Entré por las puertas del hospital cuando la cola avanzó. Era un edificio muy limpio. Los suelos eran de baldosas muy blancas y brillantes. De pronto me sentí pequeña e insignificante. Yo llevaba puesta una simple falda larga a cuadros rojos, un corpiño negro y debajo una camisa blanca. Mi ropa no era adecuada para este lugar, ¿pero acaso tenía otra opción? Esa ropa era lo más elegante que tenía.

- Nombre por favor- pidió el hombre que estaba sentado detrás de la mesa. El hombre tenía el pelo canoso y vestía de doctor. A cada lado de la mesa se encontraban apostados un guardia real.

-Kara Doubt -respondí insegura.

-¿Puede tender su mano hacia mí? -pregunto haciendo un gesto hacia mi mano.

- Claro -dije enseñándole la mano. El hombre tomo mi mano y le dio la vuelta, poniendo la palma hacia arriba.

Cuando me di cuenta de que me había pinchado con una aguja en la yema de uno de mis dedos, ya era tarde. Di un respingo por el susto, pero el hombre no hizo caso. Colocó mi palma de nuevo boca abajo y colocó un bote muy estrecho y alargado debajo del lugar por el que goteaba mi sangre. Dejó caer dentro las suficientes gotas de mi sangre como para llenar una quinta parte del bote, no era demasiada, si no teníamos en cuenta que la sangre salía de mi herida con cuentagotas. Al final el hombre me pasó un pequeño trozo de algodón y lo presionó en mi herida. Tomé el algodón entre mis manos mientras seguí presionando por mí misma. El hombre cerró el bote con mi sangre y le pegó una etiqueta con mi nombre.

-¿Puedes firmar aquí? -preguntó el hombre señalando en su libreta.

Asentí y tome la pluma que me ofrecía. Firme con la mejor caligrafía que pude conseguir.

-¿Cómo sabrán quien es la princesa? -pregunté con curiosidad. Le devolví la pluma al doctor.

-Cuando se le añade a la sangre real un líquido especial esta se vuelve de color azul. Es así como se sabrá.

-¿Y lo harán aquí? -pregunté señalando a su mesa.

-Oh, no, todo se llevara a cabo en los laboratorios -respondió el hombre con una pequeña risa. Por lo menos a él le parecía gracioso mi poco conocimiento.

-Oh -fue lo único que salió de mi boca.

-Ya puede marcharse, señorita Doubt.

Los días comenzaron a pasar. El recuerdo de haber estado alguna vez en el hospital parecería un recuerdo muy lejano o incluso un sueño.

Volví a realizar las tareas normales de la casa. Todo el reino esperaba que la noticia fuese anunciada. Que la chica afortunada saliese a la luz. Que la princesa perdida se convirtiese en la princesa encontrada.

¿Y si la chica que resultaba ser la princesa no quería salir a la luz? Tal vez ella era feliz con su familia actual. ¿Y si no hubiesen dado la noticia porque ninguna de las chicas era la princesa perdida? Tal vez la verdadera princesa estaba muerta también.

No fue hasta el siguiente domingo al de la prueba, una semana después que alguien golpeó la puerta principal con fuertes golpes de puño.

Pierre caminó hasta la puerta. Seguramente pensaba que era un hombre que venía buscado compañía y que ya llegaba borracho, no sería la primera vez.

Pierre entreabrió la puerta, asomo su cabeza y rápidamente salto hacia atrás.

-Oh, la guardia -dijo abriendo la puerta del todo. Yo me quede en el pasillo pegada a las escaleras, observando todo desde una distancia prudente- ¿a qué debo el honor de su visita?- pregunto con falso agrado.

-Déjese de rodeos, señor. -Ordenó el hombre que se encontraba al frente de los demás guardias- venimos buscando a Kara Doubt.

Solé un jadeo y retrocedí. Los guardias pocas veces venían al prostíbulo. Muchas veces era cuando ganaban alguna batalla en el frente, solían venir en grupo y más de una vez solicitaron mi compañía. Pero yo no solía estar delante de ellos. Siempre estaba oculta en la cocina y alguna de las chicas me contaba lo que había pasado.

-Ella no está disponible, señores -ronroneo Pierre- solo tiene diecisiete. Eso no sería legal. Y yo soy un hombre legal. 

-No es para eso señor -lo corto el guardia- necesitamos que la llame.

-Kara, ven aquí -ordeno Pierre.

Me acerqué con las piernas temblado de miedo. Era muy tarde, la noche ya se cernía sobre la ciudad y había poca luz en las calles.

Pierre se hizo a un lado y me dejo a plena vista de los hombres. Todos llevaban unas chaquetas con botones dorados a un lado y sus pantalones eran blancos.

-Es un placer para todos nosotros haberla encontrado, majestad -todos los guardias hicieron una reverencia. Yo di un paso atrás asustada por sus palabras.

¿Majestad? Algo estaba mal, muy mal. El aire a mi alrededor cambio. Todo se sentía más pesado, como si algo me estuviese estrujado el corazón. ¿Quién era yo? ¿Ya no era Kara Doubt? 

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⏰ Última actualización: Dec 15, 2018 ⏰

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