Capitulo 08

332 21 2
                                    

—¿Que has dicho? —dijo Vanessa su voz ronca, solo de volvió en un voz de diablo, ella por su parte sonrío victoriosa.

—Conocere a Jorge Blanco, preciosas—no dejo de sonreír Vanessa corrió hacia ella para lanzarse hacia ella, yo la detuve.

—¿COMO MIERDA LO HICISTE? ¡FUIMOS LAS PRIMERAS! —grito desesperada, todo el mundo nos miro.

—Lo siento, alguien no marco rápido —se dió la vuelta y se marcho.

No sé que emociones sentía fuertes en ese preciso momento, era imposible no molestarse y querer destruir al mundo en ese mismo preciso momentos, pero...¡No puede ser! 

Ella no lo toma como ídolo, solo, simplemente es para darnos celos, son solo celos.

—¡Mierda! —dijo casi a gritos Vanessa— ¡Tuviste que llamar más rápido! —me llamo la antención  ¿Ahora todo era mi culpa? 

—¿Qué? ¿Ahora todo es mi culpa? —me señale ella asintio con desespero,

—¡Lo es! La última llamada te tocaba a vos, ¡Te lo agradesco "amiga"! —hizo comillas con los dedos, yo miré sorprendida, ¿Fuí yo? Simplemente, no pudimos, es la realidad.

—No quiero discutir, Vanessa—insistí, ella solo suspiro.

—¡Tu culpa, Stoessel! ¡Toda tu jodida culpa! —grito en mi cara, no, no, no controla tus impulsos Martina.

—Yo mejor me voy a otro lado—tomé mi bolso y comencé a caminar, pero Vanessa me detuvo.

—Tu estupida culpa, Martina, gracias por destruir mi sueño.

—Cállate Vanessa—hable ya molesta—Ahí hay oportunidades, ¿Pero todo es mi jodida culpa? Sí me tomas de esa manera, no debemos ser más amigas—ella me miro sorprendida, yo encojí mis ojos—Tomá, ahorrate tu dinero, ya no hace falta esto—me quite la cadena de mi cuello, regalada por ella en mi cumple años número -10- y la tiré al suelo—Adiós. 

Salí de allí sin voltear luego caminar hacía los salones, quería alejarme y no pensar más en Jorge nada por es estilo, solo necesito tomar calma y ver que puedo hacer o solo rendirme y ver a Jorge sentada desde una banca.

Pero, algo ocurrió.

—Esas malditas se lo creyeron, simplemente dame el pase y listo—le habló a un hombre alto y casual ¿Qué oyeron mis oidos?

—Señorita, ¿sabe las concecuencias que trae esto cierto?—sacó dos boletos uno azul y otro morado, los boletos no eran de ese color.

—Dame esos boletos y punto—se los arrebato de la mano—Solo vete, y dile a mi papá que de tu paga—ella se dió la vuelta y se fue, el hombre ojos cafes comenzó a caminar, me acerque y me escondí detras de una pared para que no me viera, pero tenía alguien atrás de mi adelantado.

—Disculpa yo...—voltee el rostro, examine su rostro, aunque lo tenía escondido por un sweter negro el chico del centro comercial.

—Debo...Debo...Irme—dijo nervioso, antes de salir tomé su mano y lo regrese a su lugar.

—¿Tu eres el chico del centro comercial?

—¿Qué...Qué? —su voz insegura me decía "Es el tonta"

—Quiero ver tu rostro—lleve mis manos hacía la gorra que cargaba en su cabeza y la quite haciendo un movimiento rápido y su capucha "no sé como se digan en otros paises, es lo que traen los sweters para cubrir la cabeza" y su rostro descubierto lo miré.

—¿Tú...Tú? —exclame nerviosa, no puede ser.

Obsesión »Jortini«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora