The Requiem

Despertar

Frió y helado, eso fue lo que pensó Zack al despertar, no entendía donde estaba o como había llegado ahí, a un bosque con pocos árboles o lo que quedaba de ellos ya que estos, el pasto y hasta la tierra se hacían de apreciar por las evidentes marcas del fuego que una vez estuvo ahí, poco a poco empezó a darse cuenta que estaba sentado en lo que parecía  los restos de una caja mal echa.
Pasó a ignorar esto y levantarse, el clima era nublado y solo se podía apreciar el claro gris sin sol por todo el lugar. Aun desorientado Zack, no dudo en empezar a caminar en busca de algo...o alguien.
En su larga caminata empezó a darse cuenta de algo que era malo, pero en su situación era mucho peor, no recordaba nada. <tranquilo > pensó, <tal vez logres encontrar una carretera o algo por el camino, o agua, o algún árbol que no parezca quemado, no puede ser que seas el único ser aquí , además de que alguien debe de extrañarme, alguien tiene que estar buscándome ¿no?>.
Poco a poco lo que empezó con una caminata de unos cuantos minutos, se empezaría sentir como una de horas, largas e incesantes horas, Zack empezaría a cansarse y a perder la esperanza cuando desde una pequeña colina vería un pueblo, la alegría de  por fin tener ayuda no dejaba de crecer mientras corría hacia aquel pueblo.
Para cuando finalmente llegó toda esa felicidad poco a poco se desvanecía
Si bien los pocos edificios y casas se encontraban intactos el simple echo de que estuviera todo totalmente abandonado no le daban el crédito a nadie, mientras pasaba por unos de los pocos locales que ahí se encontraban se pudo ver por primera vez tal cual era. Algunos aspectos eran obvios como su camisa blanca y corbata negra , pero en vez de un saco tenía una chamarra de cuero rojo que con el clima se asemejaba a una hoja caída de otoño, pantalones azules quebrados que ayudaban a resaltar aquel cinturón negro.
Si bien eso era obvio para el también estaba el factor de poder ver cómo era su aspecto, piel blanca como la nieve, su rostro cubierto de unas cuantas pecas, aquellos ojos de diferente color y unos cuantos rizos blancos que contrastaban con aquella melena lacia negra como la noche que era su cabello, por último su edad, no arrevazaba los veinte, poco a poco se daba cuenta de estos detalles cuando al mirar detrás de aquel reflejo que aclamaba ser el vio unos zapatos negros, era evidente que aquel local era una zapatería modesta, esto le daría una pequeña idea a Zack,
<He caminado descalzo durante bastante tiempo, si el local no tiene alarma podré tener zapatos nuevos y mi tormento se reducirá un poco, por otro lado si me atrapan, podré ir a la policía  y explicar todo, y quien sabe tal vez me ayuden>, seguido de pensar esto buscaría con qué romper aquella vitrina. Miraría por la acera, por las orillas de algunas estructuras hasta que después de llegar a un pequeño callejón a lado de el local encontraría una piedra lo suficientemente grande para cometer tal robo.
Una vez el vidrio estaba quebrado y en el suelo tanto afuera como dentro de él área, Zack pasaría evitando cortarse con los pocos cristales que aun quedaban de aquel ventanal, después de una mirada rápida y un cálculo fugaz de el tamaño de sus pies, el joven decidirá tomar unos zapatos negros elegantes con agujetas blancas, estaba apunto de probar su pequeño auto regalo cuando una voz aguda semejante a la de un comediante dijo -Oh querido, yo no usaría tal cosa, y no me mal entiendas seguramente se te verían geniales pero el echo de ponerte esos zapatos sería algo....M O R T A L
Rápidamente Zack se giraría y vería sentado de forma algo dramática en el mostrador de aquel lugar a un hombre trajeado con un sombrero de copa que tendría una máscara que solo se daba el lujo de tener dos orificios para los ojos que se hacían de notar por parecer dos puntos negros en aquella máscara blanca , su cabello rubio era algo que se notaba a leguas ya que le llegaba hasta la mitad de su espalda, al igual que, en cada mano guanteada tenía un cuadernillo y una pluma fuente en cada una de ellas, -Gracias a di....
-nononono, nada de agradecer a nadie, hijo estás atorado en un gran aprieto como el hecho de que si tomas algo de aquí y por allá te quedaras por aquí y por allá hasta que otro llegue, y créeme que eso no suele pasar
-Pero ,¿donde estoy? ¿Sabes donde puedo encontrar a alguien? Amigo en serio...
-Hahaha, podré ser muchas cosas muchacho, pero tu amigo...eso no es una de ellas, solo soy un mensajero y gracias a que veo como eres finalmente Zack, podremos divertirnos tú y yo
Diría aquella figura misteriosa mientras procedía a anotar algunas cosas en su libreta y acto seguido a levantarse y salir por la puerta principal, antes de que nuestro protagonista terminara de asimilar todo lo que había pasado, el enmascarado voltearía y le diría
-si sabias que la puerta estaba abierta ¿no?.