Unidos por despecho

Nuestra primera vez

-Si chat, acepto ser tu novia, me gustas mucho-dijo emocionada mi princesa

+Gracias por aceptar princesa, me haces inmensamente feliz-admití mientras la besaba tiernamente

-Igualmente tú a mí-dijo correspondiendo a mi beso

+Casi lo olvido-dije extendiéndole una cajita- ábrela, es un obsequio de mi parte-sentencié algo ruborizado y nervioso

-Es una pulsera muy hermosa chat-dijo sonriendo tiernamente

+Mira lo que tiene inscrito-dije nervioso

-Dice tú y yo princesa estamos hechos para estar juntos, en serio gracias chat, es muy tierno de tu parte-dijo conmovida

+En verdad me gustas Mari, quería demostrarlo de alguna manera y sentí que está era la correcta-admití

-La verdad nunca había tenido un regalo así de algún chico, ni siquiera de los que me gustaban, ellos me dieron algo solo en plan de amigos, nunca como algo más-admitió algo triste

+Estaban ciegos, me siento el chico más afortunado porque hayas aceptado ser mi novia-dije abrazándola fuertemente

-Y yo la chica más afortunada porque me lo pidieras-dijo correspondiendo fuertemente a mi abrazo

+Bueno cenemos, si te lo preguntas, yo cociné-admití sonrojado

-¿Tú?, no tenía idea de que cocinaras, es un gran detalle de tu parte-dijo sonriéndome tiernamente

+Tú me inspiras princesa-dije sin pensarlo

Cenamos mientras reíamos y conversábamos, no entiendo como pude estar detrás de otra chica, Marinette es simplemente maravillosa, a su lado me siento vivo y con energía, ella es todo lo que necesitaba, me complementa y lo mejor de todo es que le gusta como soy, con virtudes y defectos, es perfecta para mí

+Bueno princesa, es hora de irnos, sus padres me pidieron regresarla a su casa temprano-dije extendiéndole la mano como un caballero

-Si chat, gracias por la cena, estuvo muy delicioso todo, de verdad gracias por este hermoso detalle-dije sujetándose en mi pecho

+Lo que sea por mi princesa-dije apretándola más a mí para besarla fugazmente

La sostuve y la llevé por los techos hasta llegar a su casa, al entrar nos dimos cuenta de que sus padres ya se fueron de viaje, era una lástima, hubiese querido despedirme de ellos, son geniales, además quería decirles la gran noticia

+Bueno princesa, descansa, que tengas lindos sueños-dije mientras besaba tiernamente su frente

-Igualmente gatito, que tengas dulces sueños-dijo sonriendo tiernamente

+Los tendré si estás en ellos-dije ruborizado y sin pensarlo

-Eres muy tierno, te adoro muchísimo-dijo abrazándome

+Ya que tengo el derecho, probaré tus dulces labios antes de irme preciosa-dije agarrándola de la cintura para besarla

-Claro que tienes derecho-dijo correspondiendo a mi beso, mientras me rodeaba el cuello con sus brazos

El beso fue aumentando de ritmo a un paso acelerado, por más que trataba de tener control, cada vez iba cayendo más en el deseo, mi protuberancia se hizo más notoria, me exigía salir y hacer suya a la preciosidad que tenía en frente, pero no quería ofenderla, debía ser fuerte...

Para mi mala suerte Mari me rodeó la cadera con sus piernas, la arrinconé a la pared y mi miembro chocaba con su monte de Venus por sobre la ropa, en ese momento maldecía el hecho de que estábamos vestidos...