Sálvame

Cap 4: Afrontamiento.

Salida del colegio.

Me encontraba en la entrada del colegio, Jordan se había atrasado porque al parecer recibió una llamada importante entonces Lucas y yo nos adelantamos.

—Oye, Angy, ¿cómo te fue con lo de tus hermanas y con... Jordan?

Dijo lo último elevando sus cejas.

—Todo muy bien, con Jordan también, sana y salva.

—Sabes que no me refiero a eso boba, Jordan no es tan amable y confianzudo con cualquier chica, ¿entiendes?

—¿Y eso por qué?

—No le vayas a decir... Él solo ha tenido una pareja en toda su vida, literal se conocieron desde pequeños y su noviazgo comenzó en primaria como algo que muchos creían mentira, pero entro a la secundaria y todo seguía, obviamente ahora ya era más real todo pero el año pasado la chica le rompió el corazón, se metió con el hermano mayor, sí, Jordan tiene un hermano, es cinco años mayor, ¿cómo se dio cuenta? Los vio... vimos, en vivo y a todo color, eso lo destrozó, nunca lo había visto tan mal, él le había entregado todo a ella y así fue su pago, esa es la razón del porqué no tiene ninguna relación con su hermano Joel, básicamente es como si fuerna desconocidos.

Realmente no me imaginaba que Jordan sea una persona tan... tranquila, al conocerlo pensé que era de esos típicos hombres que han tenido mil novias y bueno, ya saben; lo poco que me dijo Lucas de esa relación, me dolió hasta a mí, su propio hermano, con razón nunca me ha mencionado de él, no me imagino lo difícil que a de ser pasar por eso. Si sacan cuentas, el año pasado Jordan tenía dieciocho años (es un año mayor que yo) por lo tanto Joel tenía veintitrés.

—Wow, yo... no sé qué decir...

—No digas nada, solo te daré un consejo... Sé buena con él, ¿sí? Hace tiempo no le da tanta confianza a una mujer, tampoco amable ni servicial, por eso te digo, nunca le mientas, él odia con toda su vida la mentira, aunque sean amigos, de verdad, tratalo bien, por lo que te conozco no eres muy cariñosa, quizá lo eres pero te aferras a no serlo, al menos no lo trates mal, ¿sí?

Me impacta realmente como Lucas se preocupa por Jordan, de verdad que son grandes amigos, jamás creí que hubieran personas tan buenas... por ll general yo hago lo posible por siempre estar sola y al verlos a ellos dos, me da un poco de esperanzas de que sí puedo confiar.
Iba a responderle a Lucas pero Jordan se apareció y opté por quedarme callada.

—Buenas noticias amigos, ya tengo auto, esa era la llamada, tengo que pasar a recogerlo ahorita a un taller que está a unos quince minutos caminando, ¿quién me acompaña?

Jordan llegó con su típico ánimo, feliz, aunque realmente yo me aterro porque sé lo que se va a venir después.

—Jor, yo no puedo bro, mi madre me ha pedido que la lleve a hacer unas compras y de paso la llevaré a comer.

Le respondió Lucas.

—Amm, si quieres yo te acompaño...

Lo miré fijamente a los ojos, él me entendió perfectamente, es un momento indicado para poder librarnos de que Lucas también se involucre en el tema de la confrontación a mi padre.

—Ok, vamos pequeña, Lucas, nos vemos mañana bro, cuidate.

Los chicos se despidieron con un abrazo, después Lucas se dirigió al estacionamiento y Jordan y yo comenzamos a caminar hasta ese taller a recoger su auto.

Minutos después.

—Bien, es aquí, esperame peque, ¿sí?

Puso su mano en mi hombro dándome una sonrisa.