Capitulo 4

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Ya después de llorar por mas de media hora sola bajo un árbol, pensé que seria hora de regresar al salón y seguir con las clases, pero había algo dentro de mi que no quería que me fuera, un sentimiento de soledad y envidia por Beatríz, pues ella siempre ha estado rodeada de personas y a ella la quieren, pero solo la siguen por su dinero.

Ya una vez que me levante y me seque las ultimas lágrimas que tenia en los ojos empecé a caminar y a pensar...

-¿Como seria la vida de los demás si yo no existiera? - siempre pensaba eso cuando me hacían daño. -¿Que he hecho mal?, ¿Porque me odian? - dije mientras caminaba, de repente sonó la chicharra del receso, todos los alumnos empezaron a salir de sus aulas y a pasear por los pasillos.

Yo como siempre me quede junto a una estatua de un director que estaba cerca de las canchas acostaba sola en el pasto mientras estaba escuchando a las aves que estaban en los cerezos cercanos, me encantaba estar ahí por la tranquilidad y la serenidad del lugar.

-Esto si es paz. -

de repente escuche una voz familiar detrás mio, mire a mi alrededor y no había nadie. Me puse a pensar en quien seria, pero estaba sola. Sonó la chicharra y me levante extrañada por lo que había pasado.

Seguí mi día normal, un poco de maldades por parte de Beatríz, clases aburridas, lo normal para una adolescente de 16 años.
Ya saliendo de la escuela empecé a caminar hacia mi casa cuando de repente me llegó un mensaje de mi madre

[ Alexa, tu padre y yo llegaremos mas tarde, te deje comida en el refrigerador, no tardes tanto y no hables con extraños.

Pd: cuidado con la casa abandonada.

Besos. Con cariño, Mamá. ]

-¿La casa abandonada que? - me dije mientras caminaba -Ya no habíamos hablado de ese tema desde hace mucho tiempo. - seguí caminando y cuando me di cuenta ya estaba en frente de la dicha casa.

Siempre me daba curiosidad que había dentro, pues nunca había listones amarillos ni gente, de repente vi a Luna en la ventana de arriba de la casa. -Luna que haces ahí? - dije mientras empezaba a abrir la puertita que estaba enfrente de mi, empecé a caminar con un poco de miedo pero con valor de ir por luna.

-¿Hola? - dije mientras tocaba la puerta principal, la cual se abrió solo con un movimiento. Entre a la casa y la puerta se volvió a cerrar de golpe, trate de abrirla pero no pude, asustada empecé a ver la casa por dentro, no lo podía creer, estaba llena de polvo y telarañas, los cuadros que habían en las paredes estaban intactos, pero no se notaba la pintura en ellos, las paredes estaban rasgadas, el piso de madera crujía cuando caminabas en ellas, empecé a caminar con cuidado, pues no quería que luna se asustara y saliera corriendo de ahí.

-¡Luna! ¿Donde estas?- empecé a gritar por la casa.

Se quedo todo callado y yo sin ninguna respuesta de luna, vi al frente de mi unas escaleras. Estaban llenas de tierra y se notaba que la madera estaba ya muy vieja.
Escuche un maullido que venía de la parte de arriba y rápidamente corrí sin pensar en nada mas, ya que llegue a la segunda planta empecé a buscar a luna por todos lados, ya que la vi encima de una mesa empecé a tranquilizarme.
Me empecé a acercar a ella mientras le decía...

-Gata tontita, este no es lugar para... - de repente volteo a un lado de ella y miro que hay un libro viejo que tenia incrustado una piedra azul.

Se me hizo raro que mi gata estuviera en una casa abandonada, en el segundo piso, sola, sentada en una mesa... Con un libro a un lado. Bueno, a la hora de ver el libro me dio curiosidad por la piedra, ya lo iba a tocar cuando empecé a oír voces por la ventana, me asuste y al mirar por este note que eran chicos de mi escuela. -¿Ahora que hago? - me dije mientras volteaba a mi alrededor en busca de soluciones.

De repente sin pensar agarre mi mochila y metí el libro en el, agarre mi gata y salí corriendo por la escalera, corrí hacia la cocina y vi que había una puerta trasera, la trate de abrir con dificultad mientras escuchaba que abrían la puerta principal.
Ya muy asustada empecé a patear la puerta la cual se abrió sin problemas, salí corriendo y me fui a casa lo mas rápido que podían mis piernas. Ya en casa me senté en el sofá, aventé la mochila cerca de la cocina mientras que mi gata estaba en el comedor tomando agua.

-Lo bueno es que ya estoy en casa. - suspire y mire la hora, vi que ya era hora de comer, me levante y fui a la cocina a prepararme algo, empecé a sentirme rara, como si alguien me viera desde otro punto de la casa.

-¿Hay alguien ahí? - dije mientras volteaba a mi alrededor y notaba que no había nadie, al no ver a nadie seguí mus actividades normales.

Ya que había hecho todo me senté para hacer la tarea, mientras recogía mi mochila del piso note que el libro extraño estaba en el suelo.
-se habrá caído?... Nah, mejor hago tarea - lo levante y lo puse en la mesa, me senté y recordé que no tenia tarea -Maldita memoria la que tengo - pensé y mejor guarde mis cosas.

Me levante y me puse a ver que mas tenia que hacer, vi a Luna dormida en el sofá, se veía tan adorable, ya aburrida empecé a sentir curiosidad por el libro y por la piedra de la portada del mismo. Ya sin nada que hacer me levante por el libro y me senté en la alfombra.
No entendía nada, estada escrito de una manera rara no se entendía, parecía que lo hallan escrito al revés o sin sentido.

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