Prohibito • BC

c a p í t u l o . 20

-Haru, ¿Puedo pasar?- Musitó Hikaru mientras sostenía unas rosas y un vino en mano.

Quién rayos no dejaría ir semejante tentación cómo el vino?

-Claro pasa.

Hikaru pasó a la ya mencionada habitación mirando todo a su alrededor.

-Realmente te sientes cómodo aquí cariño? Preguntó haciendo que yo me sonrojara.

"Cariño", nadie además de Ema me decía así y me es más complicado ya que soy fácil de sonrojar.

-Claro, soy alguien sencillo entonces esta habitación es lo mejor, tengo un televisor, internet, servicio a la habitación y sobre todo tengo una muy cómoda cama. Dije para después sonrojar por mencionar lo de la cama, esperaba que no lo malinterpretará.

-Entonces tiene una cama muy cómoda eh? Dijo con una sonrisa lasciva, oh vaya, esto no llevaría a un buen camino pero lo más importante era el hecho de que yo acaso lo iba a permitir?

-Sí, realmente es muy pero muy cómoda. Dije mientras le guiñaba el ojo, ya no había vuelta atrás, ya lo había provocado y ahora tenía que refutar las consecuencias.

Hikaru se acercó a mi intimidándome un poco debido a su altura, lo tenía de frente viéndome fijamente con perversión, dejo de lado el dichoso ramo mientras con su mano derecha acariciaba una de mis mejillas.

Las acariciaba lentamente mientras nos mirábamos fijamente, hasta pareciera que estuviéramos enamorados.

Acaso yo estoy enamorado de Hikaru?, no lo sé pero sinceramente no quería complicar mi mente en estos momentos y solo disfrutar de esta noche.

Me beso, me beso salvajemente mientras agarraba mis caderas para después subirme a una de las mesas de la habitación, podía sentir todo, desde sus manos apretón mi trasero hasta el el gran bulto en su entrepierna.

Mañana no caminaría, eso era una cosa segura.

Me pegaba más a él de tal manera para yo sentir más su bulto y al parecer se había percatado ya que me pedí más a él, lo besaba mientras mordía lentamente su labio inferior.

Sentí como sus manos iban bajando lentamente a mi pantalón, desabrochándolo lentamente mientras me miraba sin siquiera pestañear un momento.

Bajo mis pantalones e hizo un camino de besos desde mi rodilla hasta mi bóxer, yo solo gemía, tal vez pareciera una puta en celo, pero este hombre tenía el no sé que, el cual hacía que no pensara en nada y solo me dejara llevar por las sensaciones.

Miro con enojo el bóxer como si le estorbara y eso hizo, quito mi bóxer dejando mi miembro en el aire, no dudo en metérselo todo en la boca haciendo que yo gimiera más fuerte.

Su boca iba de arriba a abajo mientras me miraba al igual que agarraba mis testículos haciendo que el placer fuera más fuere, yo solo gemía más mientras le estiraba su cabello y cabeza para que fueran más profundo.

-Hikaru más fuerte....- Susurre mientras él solo seguía mis órdenes.

Gemido tras gemido, viendo cómo Hikaru literalmente se comía mi pene mientras el solo me miraba a los ojos.

-Hikaru... ya no puedo estoy en mi límite. Dije mientras apretaba un poco más su cabeza contra mi pene.

-Vamos, córrete Haruka, que esto solo va empezando. Dijo mientras solo se lamía los dedos.