Prólogo

86 8 1
                                    

Siento como mi cuerpo se congela. pequeños fragmentos de agua solidificada rozan mi piel, estos hacen que haga pequeños espasmos. mi cuerpo trata de contraerse en busca de calor, pero es inútil mis delgados brazos no generan calor alguno e incluso si pudiera no serviría de nada. solo vea cómo lentamente las burbujas de aire salían por mi boca, abandonando mi cuerpo voy a morir...este es mi fin.

Sentía como el agua frívola entraba por mi boca lentamente, todo sucedía despacio, captando cada momento, cada sentimiento como emprenda en mi mente, pero daba igual, de todas formas  nunca más estaría para recordar este momento. seguro era lo mejor. desaparecer del mapa, ellos estarían contentos, después de todo fueron ellos los que desencadenaron esto; unas vez que se enteraron del cambio en mi existencia hicieron que mi vida se envolviera en soledad siendo aprisionada en la sombra de cuatro paredes.

Fui desechada cual trapo industrial, aquel que hizo que me abandonaran, hizo lo mismo. No sé cómo sentirme al respecto, ya no sé si es necesario pensar en ello, ¿pero debería reflexionar ya que sería la última oportunidad?: me gustaba mucho ayudar a los demás, se sentía bien, pero solo pude ayudar a una persona.

Recordar aquel niño hizo que mi corazón sintiera calor por un instante, pero esto fue interrumpido por un dolor punzante en mi pecho, advirtiendo que mi cuerpo no resistiría más.  Solté la última reserva de oxígeno que tenía, "con la esperanza de que me ayudaran".

Solo quería una cuerda que me sacara, no que me ahorcara. Siempre creí en los héroes, nunca vi uno, pero quería morir con la esperanza de que pudieran existir.

Mi vista se hacía borrosa y ya no sentía mi cuerpo, mis ojos se fueron cerrando... "creo que tuve la culpa, una culpa con la cual no nací, una culpa que me otorgaron" lo último que sentí fue como pequeñas lágrimas saladas salían de mis ojos y se combinaban con la fría agua.

—No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frió queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.—
—Mario Benedetti—

En algún lugar leí eso....

--------
Hola, esta historia que estoy escribiendo está a base del anime no del manga, así que para los que no ven el manga pueden leer tranquilos que no hay spoiler del manga.

Que lo disfruten~


Como Fuego En InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora