Mi Vecino Es Un Vampiro (Christopher Vélez y Tú)

Capítulo 7

Le pegue a Joel en la cabeza con un almohadon de plumas lo más fuerte que pude, para que el impacto doliera más.

-¡Hey!.- Se quejó él.

-¿Puede dejar de hacer ruido con el chicle cuando lo masticas? ¡Me irrita!-

-A mi me irritas tu, y sin embargo no te pido que te vayas.- Acotó despreocupadamente

Volví a tomar el almohadon y choco con su nuca nuevamente, al parecer esta vez si le dolió

-¡Auch!- Se quejó

-¡Te lo merecías!

- Se, se... -Suspiro frotándose la nuca y miro hacia la ventana que se encontraba cerrada.- ¿Resolviste el tema de tu extraño vecino?-

-Si- Respondí seca, no quiero hablar mucho del tema

-¡Oh! Estas respondiendome cortante, eso significa que algo ocurrió.- Se sentó en la cama dispuesto a escuchar.- ¡Cuentamelo todo!-

Yo reí al ver su pose

-Nada ocurrió, sólo eran alucinaciones mías, como siempre-

-¡No me mientas! No puedes hacerlo, te conozco muy bien... -

En ese momento, y por suerte, Héctor entró a la habitación interrumpiendo la charla.

-____ mamá me mando a decirte que estamso al lado por si necesitas algo.- Anunció la chillona pero adorable voz de mi hermano

-Ok, Gracias Héctor-

-De nada, y Christopher dijo que habrás la ventana-

-¿Ah?- Dije algo confundida

- Christopher me dijo que te diga que habrás la ventana-

Dicho esto, se fue de la habitación

Joel y yo miramos hacia la ventana

-Asi que ¿Ahora te hablas con él?-

Ignorando la pregunta de Joel, abrí la persiana

Allí se encontraba él, co los cristales abiertos. Apenas me vio me hizo señas para que los abriera yo también. Le hice caso.

-Necesito hablar contigo- Me anunció en un tono de voz elevado para que pueda escucharlo.- ¿Puedes venir ahora?-

Justo cuando terminó de preguntar, Joel pareció a mi lado y Christopher se percató de su presencia. Le lanzó una mirada asesina y volvió sus ojos hacia mi.

-O cuando tengas tiempo... - Agregó mirándome, esta vez, de mala gana

- No, esta bien, ahora voy.- Respondí

Y me apresure a salir del cuarto después de agarrar una campera seduciendo que me iba a encontrar con un friolento clima afuera.

-¿Ahora son amigos?-

Continuó interrogado Joel detrás de mi

- No... No con exactitud.- Conteste.- Nos vemos mañana ¿Si?-

Le Di un beso en la mejilla y me dirigí a la casa de Pamela

Otra vez fue ella la que me abrió la puerta

-Buenas tardes- Salude.

-¡Hola ____! Ven, pasa, tu madre esta en la cocina-

- Si lo se... emm... en realidad siento a hablar con Christopher

De nuevo mostró sorpresa

-Oh, el esta en su habitación-

-Gracias.-

Aceite subiendo apresuradamente las escaleras, sentía intriga por saber que era lo que Christopher quería decirme.

Me lo encontré a la mitad del pasillo, saliendo de su cuarto.

-Llegaste rápido.- Dijo algo sorprendido

-Supongo.- Conteste gestándose importancia.

-¿Y tu amigo?- Curioseó refiriéndose a Joel.

- Se fue a su casa-

-¡Oh! Lamento haber interrumpido lo que sea que hacían...-

- De hecho tratábamos se estudiar pero el comenzó a comer chicles y...- Interrumpi para ser interrumpida.

- No me interesa- Me callo. Aunque tuve la extraña sensación de que si le interesaba.- Ven -

Me invitó apagar a su cuarto, y así lo hice.

-¿Qué ocurre?- Indague curiosa

-Tu superior vendrá por ti mañana- Anunció de lo más despreocupado

-¡¿Qué?! ¿Cómo sabes?-

-Lo se y punto. Ahora, te llevará unos días a Italia porque necesitas entrenamientos intensos, luego volverás y se muy buen cual será tu misión...-

- No voy a ir a Italia, te dije que no quiero hacer esto.-

-¡Oh vamos ____! Comportate como lo que eres, una caza-vampiros, no una niña caprichosa. Debes hacerlo.-

Suspire frustrada

Todo era una estupidez

-¿Y cuál será mi primera misión?-

- Matarme-

Deje que mi boca se abriera igual que mis ojos.

-¿Por qué a ti?- Seguí cuestionando

- Bueno soy el descendientes de Jay por ende soy el vampiro más fuerte que existe hasta ahora, y tú eres descendiente de ____, la caza-vampiros más fuerte, ella va querer que te enfrentas conmigo.

-¡Pero yo no quiero enfrentarme contigo!- Me queje

El me miro extraño.

-¿Por qué no?- Pregunto confundido

-Porque... No, no quiero herirte.-

-¿Por qué no? Es lo que debes hacer...-

-¡No me importa lo que deba hacer, ya deja de repetir eso!- Me levanté el sillón donde yacia sentada.- No me importa si tu quieres arrancarme la cabeza ahora, yo si te aprecio Christopher.-

El también se levantó de su silla. Me sorprendí al ver sus ojos, parecían arder de cólera.

-¿Qué ****** dijiste?-

Por unos minutos tuve algo miedo, pero luego lo mire a los ojos y se lo repetí.

- Te aprecio, y no te voy a hacer daño.-

Enfadado, él me tomo por los hombros y se acercó más a mi.

-¡¿Te das cuenta?!- Grito.- Quieres a todo el mundo, le sonríes hasta el ser más repugnante de la Tierra ¿Quien te crees? ¿Blancanieves? ¡Por eso odio!-

-¿Me odias por qué te quiero?-

Le dije con lágrimas en los ojos, tratando de sacarme de su agarre.

-¡No lo repitas!-

-¡No te entiendo!- Replique

-¡Claro que no entiendes! Jamás entiendes nada, eres tan boba.-

-¡No me digas así! No soy ninguna boba.-

-Lo sé.- Contestó entre dientes

-¿Por qué me odias tanto?-

Pregunté más calmada, mientras me iba soltandome lentamente.

- Te odio por que eres lo único en la Tierra que no puedo odiar. No te odio por que me quieres, te odio por que te quiero.-