Capítulo 3

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Hola, mis queridos lectores. He venido con un capítulo nuevo de esta hermosa historia. Espero que puedan ayudarme dándole like a mi página de FacebookEAUchiha-Fanfiction y a mi Facebook personal Anne Kristina Rodríguez (en mi perfil está el enlace directo a ambos perfiles) desde allí estaré pendiente de ustedes y publicaré sobre mis próximas actualizaciones.

Agradecimientos especiales a mi Beta: Hikari Takaishi Y

Espero que la lectura sea de su total agrado.
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Capítulo 3.

-Recuerdo cuando fui a tu casa, la verdad no tengo idea de qué fui a hacer en ese lugar. Supongo que se trata de simple y estúpido masoquismo.

...

-Me preocupa tu actitud, hija- mencionó Mebuki preocupada.

Desde que ella había terminado con el Uchiha hace un par de días, no se había levantado del sofá ni una sola vez, salvo para ir al baño y luego regresaba allí. Incluso su madre tuvo que llamar a su trabajo para informar sobre una supuesta enfermedad para justificar su ausencia.

-Déjame en paz- dijo con fastidio -¿Acaso no puedo deprimirme en esta casa?

-Cariño, de verdad me preocupas- expresó.

-Mamá, por favor- suplicó -No eres tú la que vivió una fantasiosa historia de amor y que no eres capaz de olvidarlo todavía porque el bastardo era encantador cuando se lo proponía. Ahora si me disculpas, quiero morirme en paz- sentenció cubriéndose con una manta de los pies a la cabeza.

-Sakura...- musitó con tristeza.

La pelirrosa ignoró completamente a su madre. Ella solo quería seguir llorando, aunque no valiera la pena. Pero ella no podía superarlo, era la primera vez que entregaba su corazón a alguien y resultaba de esa manera tan lamentable.

Sus silenciosos lamentos se vieron interrumpidos por su celular, sin embargo, lo ignoraría, sabía que era él. La había estado llamando incansablemente desde que ella dejó la casa. Miró la pantalla por necia, siempre lo hacía. Era torturarse a sí misma al ver la fotografía de él que tenía en el contacto, al reprimir sus propios deseos de tomar la llamada y darle una oportunidad. Sin embargo, sorpresivamente no se trataba de Sasuke.

-Sakura-chan, sé que no soy la persona indicada para hablarte ahora...- titubeó la voz al otro lado de la línea. Se trataba de Naruto, el mejor y único amigo de su ex -... pero quién mejor que tú para ayudarme en esto.

-¿En qué puedo ayudarte?- preguntó extrañada.

-Se trata de Sasuke...- Sakura contuvo el aliento -Hoy no llegó a la oficina, tampoco contestaba su celular, así que fui a buscarlo a su casa y...

-¿Y qué?- demandó desesperada.

-Lo encontré inconsciente, ardiendo en fiebre- informó -No sabía si llamarte después de lo que pasó entre ustedes, pero eres la única persona a la que puedo recurrir ahora. Él solo te tiene a ti, o tenía...

-Iré de inmediato- respondió levantándose de golpe.

-Te espero- dijo aliviado antes de colgar.

-¿A dónde vas?- preguntó su madre, quien por casualidad había escuchado la última parte de la conversación.

-Volveré a casa- contestó dirigiéndose al baño para darse una rápida ducha.

-¿Eres estúpida o qué?- reclamó Mebuki -¿Se te olvida que has estado dos días tirada en ese sofá llorando por culpa de ese hombre y ahora simplemente volverás a su lado? No lo acepto...

-Ni yo sé qué diablos estoy haciendo- dijo con sinceridad -Pero en estos momentos él necesita de mí y no voy a dejarlo solo. Puedes decirme que soy estúpida, masoquista, pero no puedo ignorarlo ahora. A pesar de lo que pasó, él es el hombre que yo amo y no lo dejaré solo en las malas.

La Haruno mayor prefirió callar, su hija ya era una mujer adulta y ella era capaz de tomar sus propias decisiones. Sakura entró al baño al cerciorarse que su madre no refutaría su decisión. Revisó su armario con la esperanza de encontrar algo que ponerse, pues aún no había ido a buscar sus cosas en la casa de Sasuke. Se vistió unos jeans viejos que apenas le quedaban y una sudadera que había sido testigo de sus largas noches de estudios en su vida universitaria.

No tardó en conseguir un taxi que la llevara con él. Vio el auto de su rubio amigo estacionado frente a la residencia. Al entrar, un malestar se instaló en su pecho. Los recuerdos de lo que pasó la última noche que estuvo allí aparecieron en su mente para torturarla, hasta arrastrarla al inminente llanto.

-¿Naruto?- llamó en voz alta, ignorando el nudo que se formó en su garganta.

-Es un alivio que vinieras- comentó bajando las escaleras -Te lo encargo, tengo que irme.

-Él estará bien- aseguró con una sonrisa forzada.

Naruto le dedicó una sonrisa radiante, dejándola a solas con sus tormentosas memorias y sus ganas de tirarse a llorar. Sacudió la cabeza y se dio unas palmadas en el rostro. Ya era tiempo de dejar atrás sus lágrimas y seguir adelante con su vida. Sasuke había sido el primer hombre en su vida, y quizás ella piense que el único, pero la vida trae sorpresas inesperadas y él podría ser solo un aprendizaje del destino que la llevaría a los pies de su verdadero amor. Aunque Sasuke era el amor de su vida ahora, no quería pensar en alguien más que no fuera ese malhumorado pelinegro que había roto su corazón.

Entró a la habitación que ambos compartían, tratando de hacer el menor ruido posible. Su corazón se oprimió al verlo, de verdad parecía que lo había estado pasando mal desde que ella se fue.

-Sakura... ¿eres tú?- susurró anhelante.

-Soy yo- afirmó poniendo una mano en su frente para medirle la temperatura.

Realmente estaba ardiendo. Volteó la compresa que seguramente Naruto le había puesto en su frente y se quedó allí. Prendada a esos intensos y llorosos por la fiebre, ojos negros.

-¿Qué hiciste para terminar así?- preguntó ligeramente enojada.

-El trabajo... me absorbió demasiado... y por eso... te perdí... y ahora estoy... físicamente agotado- relató con dificultad.

-Siempre has sido un obsesivo con el trabajo- regañó -Debes pensar más en cuidar tu salud.

-Para eso estas tú- dijo con una sonrisa de lado.

-No estaré siempre- trató de hacerse la ofendida, pero en el fondo, su pecho se llenó de calidez y alegría al darse cuenta cuán indispensable puede ser ella para él.

-Sakura...- llamó en un susurro casi inaudible -Perdóname por todo...-declaró antes de quedarse finalmente dormido.

-Descansa- expresó acariciándole el cabello con delicadeza -Hablaremos sobre eso cuando despiertes, Sasuke-kun...

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Hasta aquí el capítulo de hoy.

Por un momento volví a amar a Sasuki, para ser sincera ya quiero que vean lo que pasará con estos dos cuando él se levante.

Espero que se tomen la molestia de dejarme su opinión por medio de un review.

Nos leemos en el próximo capítulo, hasta la próxima.

EAUchiha.

I Remember [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora