I Remember [SasuSaku]

Capítulo 13

Hola, mis queridos lectores. He venido con un capítulo nuevo de esta hermosa historia. Espero que puedan ayudarme dándole like a mi página de Facebook EAUchiha-Fanfiction y a mi Facebook personal Anne Kristina Rodríguez (en mi perfil está el enlace directo a ambos perfiles) desde allí estaré pendiente de ustedes y publicaré sobre mis próximas actualizaciones.

Agradecimientos especiales a mi Beta: Hikari Takaishi Y

Espero que la lectura sea de su total agrado.
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Capítulo 13.

—Recuerdo pensar que tenías razón... no podré amar a otro que no seas tú.

...

—Yo sabía que no podrías amar a otro— pronunció con mofa —Pero... supongo que yo también te amo.

Recordó esas palabras como si hubieran sido ayer, como si eso no tuviera años de haber sucedido. Todos los momentos que pasó con él, los recordaba tan claros como el primer día.

Una lágrima traicionera corrió por su mejilla. Ese era uno de los días del año más difícil para ella, el cumpleaños de Sasuke. El último cumpleaños de él no podía decir que era un recuerdo agradable, pero un recuerdo es un recuerdo y más cuando se trataba de la persona que nunca ha dejado de amar.

—Mamá, ¿por qué lloras?— preguntó su pequeña de siete años preocupada.

—Es que recordé a tu papá— quitó el resto de lágrimas de sus mejillas y le sonrió —Ve a vestirte, iremos al cementerio a hacerle una visita.

—Sí— respondió obediente y subió corriendo las escaleras hacía su habitación.

—Quiero odiarte— pronunció dolida y luego volvió a besarlo —Deja de ser egoísta y déjame odiarte— reclamó entre besos —Piensa en...— lo besó de nuevo.

—Pienso en ti todo el tiempo— declaró con voz ronca.

Sakura sonrió con arrogancia, comenzó a empujarlo hasta que sus piernas se toparon con el sofá y lo obligó a sentarse. Ella se sentó a horcajadas sobre él y volvió a besarlo.

Ella también pensaba en él todo el tiempo, aunque estuviera con el afán del trabajo, la casa y su hija; al final del día, ella siempre buscaba un momento para pensar en él.

—Ya estoy lista, mamá— la voz de su hija la sacó de su letargo.

—Vamos— tomó su cartera, sus llaves y caminó hasta la salida, seguida por la niña.

Ambas se detuvieron en el recibidor y observaron la fotografía de Sasuke que Sakura había puesto allí hace años. La última fotografía que se tomaron juntos el ultimo día que lo vio con vida. Pero ella recortó su cara y lo dejó solo a él. No era que no tuviera una foto donde salen los dos en otro sitio de la casa, es solo que quiso que en esa estuviera él solamente.

—Ya me voy, papá.

Sarada se dirigió a la fotografía, siempre al llegar o salir de casa lo hacía. Era como un ritual, uno que había adoptado ella misma desde que aprendió a hablar con claridad.

—Ya me voy, cariño— pronunció en un susurro.

Acarició levemente la foto y suspiró melancólica, como lo echaba de menos.

Abordaron el auto y arrancó en dirección al cementerio. Recordó cuando vio el auto destrozado de Sasuke, de no ser porque Naruto la sostuvo en ese momento, hubiera caído allí mismo de la impresión. Después de un tiempo, la póliza de seguros del automóvil le dio uno nuevo y ese es el que ha tenido desde entonces.