I Remember [SasuSaku]

Capítulo 12

Hola, mis queridos lectores. He venido con un capítulo nuevo de esta hermosa historia. Espero que puedan ayudarme dándole like a mi página de Facebook EAUchiha-Fanfiction y a mi Facebook personal Anne Kristina Rodríguez (en mi perfil está el enlace directo a ambos perfiles) desde allí estaré pendiente de ustedes y publicaré sobre mis próximas actualizaciones.

Agradecimientos especiales a mi Beta: Hikari Takaishi Y

Espero que la lectura sea de su total agrado.
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Capítulo 12.

—Recuerdo cuando la tuve en mis brazos por primera vez, tan idéntica a ti que duele. Cabello negro y esos ojos oscuros que parecen perforar el alma.

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—¿Qué te parece este?— preguntó Mebuki mostrándole un bonito vestido amarillo.

—Ese estará bien— respondió encantada.

—¿Y esto qué tal?— interrogó Naruto mostrándole un pijama verde con capucha de rana.

—Naruto, eso es algo que le iría mejor a tu hijo— comentó Sakura divertida.

A pocas semanas del nacimiento de su hija, ella, su madre y Naruto decidieron ir de compras. El rubio ha estado allí para ella desde el principio, ayudándola en lo que Sasuke no pudo. Según él, es lo que su amigo hubiera hecho en su lugar.

—Igual me lo llevaré— dijo encogiéndose de hombros.

—Hmp... eres un idiota— puso los ojos en blanco.

—Sonaste como el teme— señaló acusador —Seguramente su hijo te está afectando...

—Hija— corrigió ofendida —Es una niña, idiota.

—Por cierto, Sakura-chan, ¿cómo vas a llamarla?— interrogó curioso.

—No es de tu incumbencia— dijo riendo.

—Eres mala— se quejó haciendo un mohín en sus labios.

—Tendrá el nombre que su padre quería que tuviera— contó acariciando su barriga de ocho meses.

—Ni siquiera yo lo sé— se quejó Mebuki indignada —Soy su abuela, merezco saberlo...

—Sí que molestan, ustedes dos— suspiró con pesadez —Solamente ella y yo sabemos su nombre, lo conocerán en su debido momento.

—¿Y el apellido?— interrogó Naruto, repentinamente serio.

—Quiero que tenga el apellido de su padre, ella es una Uchiha y debe nombrarse como tal— declaró decidida.

—Pero también es una Haruno— debatió su madre.

—¿Cómo conseguirás que tenga el apellido de Sasuke?— interrumpió Naruto, evitando una clara discusión entre madre e hija.

—Buena pregunta— musitó con pesar —No he tenido tiempo de averiguar cómo haré al respecto, pero lucharé para que ella tenga el apellido de su padre— sentenció.

—Discutamos eso luego— habló Mebuki —Vamos a pagar lo que escogimos y vamos a casa. A estas alturas del embarazo es mejor que te pongas a descansar.

—Exagerada— bufó.

Sin embargo, prefirió obedecer a su madre y junto a Naruto fueron a pagar sus compras.

Los tres caminaban con lentitud por el estacionamiento, Sakura lamentaba no ser tan hábil como antes. Ahora su movilidad era limitada y su andar era lento, pero claro, una panza enorme y unos pies hinchados no son muy útiles que se diga.

Se detuvo en seco, una punzada en la parte inferior de su vientre no le dio buena espina. Había estado teniéndolas desde la mañana y durante todo el rato que estuvo de compras, pero decidió callarlo para no alarmar a nadie.

—¿Qué sucede?— preguntó Naruto extrañado. Sakura cerró los ojos y apretó los puños con fuerza, intentando soportar el terrible dolor de la contracción —Sakura-chan...

—Parece que conocerás el nombre de mi bebé más rápido de lo que creías.

—¿Qué?— cuestionó atónito.

Él reaccionó cuando ella abrazó su vientre y su grito de dolor resonó por todo el estacionamiento.

—Ya entendí, ya entendí— la cargó en sus brazos y la subió en su auto.

—Mamá, ve a mi casa y prepara unas cosas para la bebé y para mi— indicó entregándole sus llaves —Mi carpeta con las cosas del embarazo está en la cómoda de la habitación de la bebé.

—Nos vemos en un rato, linda— le dio un beso en la frente y fue en busca de un taxi.

Al llegar al hospital, fue llevada a una habitación con rapidez. Necesitaban comprobar si era una falsa alarma o si de verdad había entrado en trabajo de parto. Sakura estaba preocupada, se supone que aún faltan tres semanas para su fecha de parto. Pero bueno, es solo una probabilidad que ella evidentemente no pudo cumplir.

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El trabajo de parto fue doloroso, aunque para ella eso no era importante, la pelirrosa solo esperaba que su bebé naciera sin complicaciones.

—¡Puedo ver su cabeza!— exclamó la doctora —Puja una vez más, Sakura— ordenó.

Ella apretó la mano que su madre le ofrecía y puso todas sus fuerzas para pujar por última vez y darle la bienvenida al mundo a su preciado tesoro.

Las lágrimas de felicidad corrieron por sus mejillas al escuchar su llanto, por fin estaba su hija con ella.

Cerró los ojos intentado recuperar el aliento y sonrió. Pensó que Sasuke estaría orgulloso de ella si la viera en ese momento, imaginó sus mejillas llenas de lágrimas de felicidad por el nacimiento de su princesita.

—Tiene el cabello negro, cariño— contó Mebuki.

Sakura rio, era como ella lo esperaba. Siempre que soñaba con su bebé, la imaginaba con el cabello negro como su padre.

—Felicidades, Sakura-san— dijo sonriendo la enfermera que le entregó a su pequeña.

—Hola, bebé— saludó con una sonrisa resplandeciente —Al fin puedo conocerte— le dio un besó en la frente y se dedicó a contemplarla embelesada.

Una preciosa niña, ella era perfecta ante sus ojos. Idéntica a su padre, con su escaso cabello negro y esos ojitos negros que la miraban como si quisiera entender lo que había escondido tras sus llorosos ojos verdes.

—Como me gustaría que estuvieras aquí, Sasuke-kun— expresó con tristeza —Y poder disfrutar juntos de nuestra dulce Sarada... Uchiha Sarada.

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Hasta aquí el capítulo de hoy.

Sarada llegó a la vida de Sakura a ser su princesa y la de Sasuke aunque él ya no esté con ellas. El capítulo siguiente será el final.

Espero que se tomen la molestia de dejarme su opinión por medio de un review.

Nos leemos en el próximo capítulo, hasta la próxima.

EAUchiha.