HAMBRE...DE LA MALA

1.5K 99 3
                                    

NARRA GENARO

No lo podía creer, mi hijo se iba a casar con un alfa y además estaba embarazado. Me sentía muy feliz por mi pequeño pero tenía un pequeño problema y es que mi lindo y adorado alfa no dejaba de exagerar las cosas

Guillermo: ¿Crees que entraran todos los invitados? ¿Y si mejor lo hacemos en otro lugar más grande? - y sí, como podrán suponer, decidimos organizar la boda pero mi esposo siempre dudaba-

Yo: Amor, creo que te estás estresando mucho, todo es perfecto y además Dilan te dijo que no quería algo muy complicado.

Guillermo: pero, pero....

Yo: Además....-le corté- últimamente no me prestas atención. -dije de manera coqueta mientras de daba vuelva y mostraba mi cola-

Él se me quedó viendo con unos ojos llenos de lujuria y ganas de tirarse encima.

Guillermo: No juegues con fuego mi amor porque te vas a quemar.

Yo: Entonces ayúdame a no quemarme.

Guillermo: ¡Dios! Ven aquí.

Se abalanzó sobre mí y me llevo a la cocina ya que estábamos solos en casa ya decidimos que ahí se haría la boda y agradecía a Marcos por llevarse a Dilan a hacer no sé qué cosa.

Yo:  ¿Hacerlo aquí en la cocina? No lo hacemos aquí desde que Dilan tenía 8.

Guillermo: Quiero revivir los viejos tiempos, además no puedo aguantar.

Yo: entonces dame todo lo que tengas fortachón.

Inmediatamente me despojó de toda mi ropa y él también se desvistió dejándome ver su marcado abdomen y algo muy grande colgando entre sus piernas.

Yo: Veo que estás bien cargado -dije mientras agarraba a su gran amigo que ahora estaba bien duro y apuntandome.

Guillermo: mmmm...te voy a dejar sin poder caminar por una semana.

Y sin más me atrajo hacia el empezando a besar y dejar marcas en todo mi cuerpo mientras yo gemía sin parar.

Guillermo: Vamos bebé, es todo tuyo.

Sin más dilación, me agaché y empecé a chupar su gran miembro mientras en con una mano sujetaba sus bolas y las apretaba.

Guillermo: ¡Dios! Si sigues así, no aguantaré mucho.

Yo: Vamos amor, dame todo -dije para después volver a mi trabajo de dejar seco a este gran hombre-

En un momento un gran rugido se hizo presente y una inmensa cantidad de semen se descargaba en mi boca. Obviamente me tragué todo.

Guillermo: Me has dejado seco amor.-dijo tratando de recuperar el aliento-

Yo: esto aún no acaba.

Lo hice sentar en una silla y me senté encima de él, clavándome su miembro sin problema.

Yo: vamos mi alfa, dame con todo.

Lo cabalgué un rato y luego él me levanto mientras yo rodeaba su cintura con mis piernas y su cuello con mis brazos.

Guillermo: vamos al cuarto que quiero darte tan duro como quieres.

Me lanzó a la cama e inmediatamente me volvió a insertar su miembro haciendome gemir alto. Mientras él me embestía una y otra vez, yo me sentía en el cielo por un largo rato ya que se había corrido hace poco.

Guillermo: amor....me corro -dijo totalmente sudado y con una voz ronca.

Yo: Vamos machote, descarga.

Y sin más, se corrió dentro mientras yo lo acompaña en la corrida.
Calló exhausto a mi lado y yo lo abracé apoyando mi cabeza en su fornido pecho quedándome dormido.

AMOR ETERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora