Cambiando planes

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— Conell ... ¿que tipo de pregunta es esa? — preguntó Bella divertida por la pregunta y algo irritada.

¿Acaso era enserio que Conell le preguntara eso? Después de estar media hora explicando ¿ACASO ESTA ERA SU LA DUDA?

— ¿QUE? , me entro curiosidad.. perdóname la vida — levanto sus manos algo ofendido.

La chica solo puso su manos en su cara signo de frustración.

— Al menos.. ¿has entendido lo que explique? — preguntó tratando de obtener una respuesta  positiva.

— Claro — dijo alargando la última letra con unos ojos confusos, un claro No.

— Oh joder, son las 6:40 de la tarde Conell.

— Lo siento, mi mente empezó a divagar.

— Enserio eres un jodido dolor de culo.

— Oh gracias, déjame  decirte que también te quiero — el chico puso la palma de su mano en su pecho con dramatismo.

— Iré por un vaso de agua, mi garganta está seca por haber hablado como por media hora sola.

La chica fue a la cocina, a esa cocina algo espaciosa y minimalista para buscar agua fresca en el refrigerador mientras Conell le gritaba "no olvides uno para mi, cariño~"

— Mierda — dijo con la situación pero más hacia ella misma.

— ¡Apúrate niñata tengo demasiada sed! — gritó Conell desde la sala.

— ¡YA VOY IDIOTA! — tomó los dos vasos con agua y se encaminó a la sala.

— ¡Ay que considerada eres cariño~!

Bella saco un gruñido de molestia y bebió tranquilamente de su vaso para ver si sus frustraciones se dispersarán un poco.

— Te tengo un regalo para cuando apruebe.

— Si es que lo haces — contesto la castaña con voz baja y sorna.

— Tu y tú pesimismo, pero claro que aprobaré... bueno volviendo al tema, te quiero invitar a el partido, claro  puedes ir pero jamás  te visto en uno.

— ¿Enserio?

— ¿Que?

— Claro, quiero ir a ver cómo unas idiotas con hormonas alteradas le gritan cosas a los equipos. Wow, sueño tan tentador; justo como lo que a mi me gustaría— la chica escupió con sarcasmo.

— Si vas probablemente te de tu agradecimiento.

La propuesta no era algo que le hiciera caer al los suelos pero la castaña tenía cierta curiosidad.

— Esperare algo interesante.

— YESSS, claro ¡lo verás!

— Solo que primero aprueba y luego vemos eso.

[...]

Otra mañana, y escuela. Conell estaba entrenando con el equipo del colegio, estaba viendo como los cabezota de los muchachos del equipo estaban sentados en las gradas riendo con entusiasmo, decidió acercarse para poder decirle a los chicos que movieran el culo y empezarán a entrenar ya que el entrenador estaba ocupado con algunos pendientes.

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