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2012 - EL PASADO

París, ''la ciudad del amor'' como dirían muchos de por ahí, aunque así lo fuera después de dos años de vivir aquí junto a Thomas, luego de graduarnos en nuestro país y estudiar aquí, aún no he encontrado tal cosa para mí. Según se dice todos merecemos a alguien a quien amar pero hasta ahora eso no ha pasado. Siempre me gustó la idea de amar a alguien, de sentirme amado. Tal vez algún día ese momento llegue a mí.Por otro lado, me encanta vivir en París. Ya sea una ciudad europea muy importante es además reconocida por el arte, la moda, la gastronomía y la cultura. Razón por la cual mi amigo Thomas y yo vinimos aquí; luego de estudiar en una escuela de artes como Licenciados en la Historia del Arte vinimos a París para ganarnos la vida con eso, con nuestra gran pasión. Actualmente trabajamos en el ''Museé du Louvre'', el museo con mayor colección de Europa donde se encuentran obras como La Gioconda, Venus de Milo, Las bodas de Caná, Diana de Versalles, La libertad guiando al pueblo entre otras más famosas. Ambos nos dedicamos a contarles la historia de cada pintura a cada visitante, no sé si Thomas se sentirá de esta manera pero cada vez que les explico una pintura a los turistas o a personas interesadas en el arte siento que mi pecho se agranda de tanto esplendor, de tal historia, aún no comprendo por qué a algunas personas les resulta aburrido el arte con lo interesante que puede llegar a ser. Creo que no pude sonar más nerd con tal declaración aunque a esta altura no sé si lo que me hace más nerd lo que dije recientemente o el hecho de usar lentes aunque no son los típicos hipster que varios usan, sino que estos son con montura fina transparente. Creo que con mi cabello castaño oscuro y ojos celestes lucen bien, pero sigo viéndome como nerd, lo único que me hace no parecer tan así es mi estilo de vestir urbano y mi corte de cabello que es semi rapado a los costados y largo arriba dejando que caiga libre hasta la mitad de mi rostro, pero aún así. En cambio mi amigo Thomas, un muchacho casi alto como yo —sabiendo que mido 1,85 m—, tiene estilo de un empresario, le gusta estar todo el tiempo de traje o semi elegante, su estilo me gusta pero creo que no me queda muy bien a menos que lo merite la ocasión.En fin, aquí trabajo con Thomas luego de tanto esfuerzo para poder ingresar ahí y nos encanta. También vivimos en el mismo apartamento y dividimos los gastos, nos sabemos equilibrar. Además de gustarme el arte me gusta viajar. He hecho varios viajes al rededor de Europa entre uno o tres meses mientras vivo aquí para conocer otro museos conocidos así que he visto varios como el  Rijksmuseum en Amsterdam, el National Gallery y el British Museum de Londres, el Museo del Prado en Madrid, el Museo Hermitage en San Pertersburgo, el  Gemäldegalerie de Berlín y otros más pero este año tenía muchas ansias de poder visitar la Galería Uffizi en Florencia, Italia porque además de ser un museo también es un palacio que contiene una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo y a cualquier Historiador del Arte le interesaría visitarlo, o tal vez el nerd y loco soy yo solamente. Así que luego de investigar por Internet ayer por la noche sobre precios y el permiso de que pueda irme de mi superior, me decidí en viajar ahora que se acercan las vacaciones de verano por aquí. Luego del trabajo al llegar a casa se lo comentaría a Thomas, espero que me apoye en esto.Horas más tarde al finalmente llegar a casa las 19 hs, me senté en el sofá azul de la sala luego de ponerme cómodo de ropa y luego Thomas me siguió. Hoy me tocaría hacer la cena a mí así que pasando ya un rato de estar sentado allí me dirigí a la cocina que conectaba con la sala y mientras tanto charlaba con él sobre el trabajo y estupideces sin sentido para reírnos un rato. Luego de un breve silencio después de reír, finalmente le conté mi propuesta a Thomas.—Oye, hermano —dije con la mirada en la cena que preparaba—, ayer estuve revisando unas cosas por Internet y decidí que iré a conocer otro museo este año.—¿Te irás de viaje otra vez, a dónde? —preguntó curioso.—Quiero ir a Florencia este verano, es decir la próxima semana. Nunca he conocido Italia y creo que ese museo es el principal al que quiero ir este año.—Suena bien, entonces ¿para tu cumpleaños estarás aquí?—Volveré para cuando sea el otoño, amigo —dije sonriente. Hice referencia al otoño para que comprenda que es un sí, ya que éste comienza en la última semana de septiembre y mi cumpleaños es el 2 de octubre.—Entonces puedes ir, yo te cubriré porque sabes que me gusta mucho cuando celebramos tu cumpleaños.—Igual yo, T. Bueno, creo que la comida ya está lista.Lo que decía Thomas era cierto, amaba celebrar mi cumpleaños ya que solíamos ir a discotecas o caminar ebrios por las calles de París sin temor a parecer ridículos y ahora que lo pienso yo también amo celebrarlo porque a diferencia del cumpleaños de Thomas que es en noviembre lo celebramos con su familia en una fiesta tranquila para nuestro gusto. Me alegraba que su familia me hayan aceptado como si fuera un hijo más para ellos y lo bien que tomaran el hecho de que estudiara Artes como yo, en mi caso recuerdo que mi familia no le agradaba la idea de que el único hijo estudiara una carrera que ''no lo vale'' o que ''es algo afeminado''. Mi madre era la única que me comprendía, pero cuando falleció cuando tenía 17 años y tuve que vivir solamente con mi padre a los 18 años decidí vivir con Thomas y su familia y así estudiamos juntos y ahora estamos aquí. Les debo mucho, tanto a él como a su familia. Terminamos de cenar y acomodamos la cocina y los platos, como dije nos acomodamos muy bien. Nos despedimos del otro y cada uno entró a su habitación. Me acosté inmediatamente en la cama luego de quitarme la remera y el pantalón deportivo que llevaba puestos para quedarme solamente en ropa interior. La noche no estaba muy fresca y el calor apenas se podía percibir en el viento un poco cálido que entraba de la ventana. Me quedé pensando en Italia y todo lo que haría cuando esté allá, las cosas que vería y los lugares que tendría la oportunidad de conocer. Tenía que ir pensando qué llevar, por supuesto que principalmente llevaría mi libreta de viajes donde anotaba todo lo que conocía y visitaba. Feliz y con mil ideas en mi cabeza decidí dormirme para así finalmente descansar unas horas.

La ciudad de mi amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora