El Hilo Rojo NNC+18 (Saul&Tu) [Editando]

¿Porque Saúl?

Iba abriendo poco a poco mis ojos, sentía que estaban hinchados, no recuerdo haberme acostado ¿Qué pasó?  Me levanté poco a poco y miré a Saúl en el sillón que está a un lado de nuestra cama.

—___, amor me alegra que estés bien, me preocupe, por un momento pensé llamar a un médico o a tus padre.— Dijo un poco nervioso

—Perdoname.—Fue lo único que pude decir, sentía mi voz entre cortada, no puedo creer el tremendo show que arme hace rato.

—¡No! Yo exagere las cosas, perdón simplemente perdoname a mi.— Mientras vi caer unas lágrimas de sus ojo, me sentía culpable, de lo peor, ¿Porque soy así? ¡Dios mío! ¡Quítame este carácter por favor!

—Saúl, mejor no hay que pedir disculpas los dos tuvimos la culpa, ¿No lo crees?

—Creo que tienes razón.—Tome su cara y limpie sus pequeñas lágrimas que le salió.

—¿Porque Saúl?—Pregunte soltandome de su agarre

—¿Porque que ___? —Dijo confundido

—¿Porque yo? En verdad yo no tengo nada interesante no tengo bonito cuerpo, no tengo bonita cara, no soy como esas chicas que tenías a lado yo me siento muy pequeña a lado tuyo todos nos ven raro, por mi, porque soy casi nada a tu lado, puedes tener mejores cosas que yo.

—¡____!—Me dijo molesto viéndome fijamente a los ojos.— No puedo creer que puedes decirme en estos momentos.—Simplemente era verdad me sentía mal de que soy un cero a su izquierda no se hacer nada especial y mucho menos una cara bonita.

—¿¡Qué Saúl!? Es la verdad, no lo puedes evitar.—Voltie al lado de la ventana para evitar mirarlo, solo escuche que dio un suspiro y me tomo de la mano, eso hizo que me volteara a verlo.

—___, eres una mujer excepcional, cualquier hombre que te conociera y viera como en realidad eres se enamoraría de ti, no por tu físico si no por tus sentimientos, en realidad no puedo creer que me digas esto.—Frucio sus ceño.

—Perdón, esque simplemente me siento así eres un youtuber exictoso, muy conocido, te llueven las mujeres.— Era la verdad desde muy a fondo de mi corazón yo sabía que era así.

—¡___! Por dios deja esas ideas, estoy aquí contigo, vengo a protegerte, me enamoré de ti, por tus sentimientos y porque en lo personal eres hermosa muy muy hermosa tanto física tanto sentimental entiendelo ¿Como quieres que te lo demuestre?—Apuntando a mi corazón.

—Per......—No dejo terminar mi argumentó, solo me beso, me beso tan apasionante tan lleno de amor tan lindo y cariñoso.

—Sa....Sa... Saúl—Dije como pude me faltaba la respiración.

—Tenía que hacer algo antes de que dijeras otra cosa.—Me sonrió, sentí tanta paz nunca fui tratada como tal el es como un ángel, mi ángel no sé que haría sin el.

—Mejor que te parece si vamos al campo.—Pregunto viéndome con ternura.

—¿Y Yeisson?—Pregunte algo apenada.

—No está,  salió a hacer los mandados que nos tocaba.—Dijo en burla.

—¡Saúl!—Moría de pena no puedo creerlo o si si lo creo me conozco y no puedo creer que el se quede aunque tenga este carácter.

—¿Vamos? —Mientras estiraba su mano.

—Vamos.—Confirme tomando su mano.

Simplemente no creí llegar a tanto,  al principio crei  que era mentira pero conforme paso el tiempo ví que en verdad era cierto jamás crei pasar por todo esto,  jamás lo imaginé, siempre me e puesto a pensar desde que tengo 14 ¿Todo será casualidad o destino?
Pero ahora que lo veo mi pregunta ya fue resuelta y es el destino,  todo las cosas pasan por algo y es porque ya está escrito.

  Y me da gusto que este muchacho,  este gran chico este en mi vida para curarme y para yo curarlo. Que nuestro amor sea mutuo y sea para siempre.

Una linda voz me saco de mis pensamiento.

—¿Quieres un helado?—Mientras me tomaba en sus brazos.

—Si—Dije con alegría.

Nos acercamos al señor de los helados, cada quien pidió el respectivo sabor  y hubo un momento donde me quedé mirando a una persona que se parecía bastante a Adrián,  estaba a unos metros lejos de nosotros viendonos  pero no me quedaba de otra más que tranquilizar me,  ¿le digo a Saúl?  Y si llega a los golpes,  bueno tengo que hacerlo con la mayor tranquilidad.

—Saúl—Dije un poco dudosa.

—¿Mm?—Volteo a verme mientras tenía helado en la boca.

—No se si sea el,  pero creo que el chico de haya es Adrián.—Dije temerosa.

Saúl se quedo mirando al chico, me tomó de la mano y nos acercamos a el.

—¡Oye tu! —Grito y el chico volteo.

Efectivamente no era Adrián.

—N-no no es el.—Dije avergonzada

—Tranquila, esta bien,  pero no tengas miedo,  aunque no este yo nunca debes de tener miedo tienes que ser fuerte pase lo que pase ¿Entendido?—Me dijo tan dulce y  al mismo tiempo firme.

—Si,  perdón no volverá a pasar.—Dije desviando mi mirada.

—Sabes que me encanta que te pongas así.—Me dijo muy dominante mientras se acercaba a mi pegándome a la pared sin tener escapatoria.

—Sa..sa.. Saul—Estaba que arde,  no sabía que iba a pasar o más bien si sabía,  pero no quería aceptarlo.

—Jajajaja,  te ves hermosa así,  ¿sabes?—Me dijo mientras se alejaba.

—¡Saúl!  No lo vuelvas a hacer.—Dije un poco molesta.

—¿Porque hermosa?—Mientras me agarro de la cintura y me pego a el.

—Saul.—Dije en susurró.

—Vámonos ya es tarde y mañana tenemos que ir a la escuela.—

—Tienes razón,  vamos tengo que preparar la cena.—Dije feliz, amo cocinar.

—¿Que prepararas?—Dijo Saúl muy feliz.

—Mmm no lo se ¿Que te gustaría?—Pregunte.

—Una ensalada de Manzana—Dijo contento.

—¿Seguro?  No quiero arruinar tu dieta y tu figura y luego tus fans me odien,  por cierto ¿Cuando grabará vídeo?—Dije preocupada

—Ahorita que llegue Yeisson—Simplemente sus felicidad que tenía me la transmitia.
No puedo creer en cuanto amo a este hombre.