Día 251

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Hacen falta muchos golpes para romper un corazón que está enamorado.

Hacen falta muchos golpes para que los ojos dejen de mirar a través del corazón.

Pero cuando el corazón finalmente se quiebra ya no se puede volver a recomponer.

A partir de ahí solo queda la razón.

La razón que lleva a la desconfianza.

Pero de la desconfianza al odio solo hay un paso.

Diario de una chica deprimida (segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora