Hace cuanto que no llorabas así.
Hace cuanto que había desaparecido de ti.
Nadie puede escapar así de fácil de mi, y mucho menos tu, sé que volví con más intensidad y que no me puedes controlar, pero que no ese era el punto, perder el control sobre tu depresión y aprender a vivir con ella, como los viejos tiempos.
Y como todas las veces, das todo de ti al punto de destrozarte, justo en el punto en el que te encuentras, desahógate, lo necesitas mi niña.
Atte: Tu depresión.
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Diario de una chica deprimida (segunda parte)
Historia Corta¿Qué pasa por tu mente cuando entras en depresión? Tienes 365 días para descubrirlo.