Diario de una chica deprimida (segunda parte)

Día 299

Misterio en el parque

Eran las 3 de la mañana, y como todos los días el insomnio me invadía, me levante de mi cama, tome la primera chamarra que vi, mis llaves y me dispuse a salir de mi casa; fui caminando hacia el parque más cercano a ella, el cual ha sido mi favorito desde que era pequeña, o eso recuerdo; comencé a caminar por todo el parque hasta que llegue a mi lugar favorito, un gran árbol, viejo y abandonado al final del parque, me senté justo en el poco pasto que quedaba y me recargue en el tronco. Alrededor de las 4 de la mañana comencé a escuchar rechinidos en los juegos, como si hubiese alguien ahí, luego comencé a escuchar pasos dirigiéndose a mí, entre en pánico y decidí regresar a casa.

Alrededor de las 9 de la mañana me fui a correr al parque, como todos los días, esta vez el parque estaba solo, como siempre ya que últimamente se encontraba bastante solo, llevaba unos cuatro años así; después de unos cuantos minutos comencé a sentir la sensación de que me estaban persiguiendo, voltee para ver quién era, pero no había nadie a mi alrededor, seguí corriendo con tal de que no me alcanzaran, porque dicha sensación no se desvanecía, pero seguía escuchando los pasos detrás de mí, al terminar de correr por el parque me fui a mi cada lo más rápido que pude.

Llegue a mi casa y fui directo a mi habitación para poder tomar una ducha y cambiarme para regresar al parque a tomar algunas fotos, las cuales usaría para el proyecto de mi clase de fotografía; camino al parque sentía que me estaban siguiendo, otra vez, esa sensación nunca desaparecía; llegue al parque y comencé a tomar fotos de las partes más bonitas y visibles al público, pero, al llegar a la parte trasera, la parte abandonada, la parte que nadie ha querido visitar desde el 26 de diciembre de 1995; comencé a tomar fotos en secuencia como si estuviera siguiendo el recorrido para llegar al gran árbol, y, cuando llegue al gran árbol comencé a tomar sus mejores ángulos, no lograba entender porque todos le temían a esa hermosura de árbol, todos excepto yo...

Tome varias fotos de él y regrese a mi casa para poder editarlas e imprimirlas, así las tendría listas para la presentación de mañana, cuando pase a las ultimas fotos que tome pude notar que en una de ellas se veía la sombra de un cuerpo colgado del árbol, el árbol al que todos le tenían miedo; ese mismo día en la tarde comencé a investigar sobre eso, que a lo que yo suponía era un suicidio, lo único que pude encontrar es que había sido una chica la que había cometido tal acto, mas no decía su edad o nombre, trate de preguntarle a mi madre, pero ella simplemente me ignoro, llevaba años ignorándome, seguí investigando en internet cuando de la nada mi madre entro a mi cuarto llorando y cerro mi computadora sobre mis dedos, salió de mi cuarto y lo cerro con llave dejándome adentro de él. Pensé: ¿A caso me he vuelto invisible? No era la primera vez que me hacía eso.

Mientras seguía investigando sobre lo que había pasado descubrí que su tumba estaba en el cementerio de la ciudad, por simple lógica significa que la chica era de aquí, a lo lejos pude escuchar que mi hermano estaba hablando con mi madre sobre "esa fecha", revise el calendario y pude notar que en tres días exactos seria 26 de diciembre pero del año 1999, cuatro años después de la fecha que nadie se atreve a mencionar. Los pocos días que faltaban para la fecha me presente normalmente a las clases, pero el profesor nunca me nombro, desde que puedo recordar ya no me nombraban en clase al momento de pasar lista; al regresar a mi casa la puerta estaba cerrada y yo había olvidado mis llaves en mi cuarto, toque la puerta por varios minutos y nadie me abrió, así que fui al parque y me escondí en la parte trasera de él, se escuchaban otra vez muchos ruidos, muchos pasos y algunas risas de niños, así que regrese a mi casa y entre por la ventana de mi cuarto (como lo hacía cuando me escapaba de ella).

En la noche volví al parque, quería saber más sobre aquella chica antes de su misa o funeral, pero aun no encontraba nada, me fui directo a la parte trasera del árbol y ahí se encontraba una inscripción pero no logre leerla del todo, lo único que alcance a leer era: "querida y amada hija, aunque ella no lo notara"; al día siguiente trate de seguir buscando para saber sobre ella, faltaban dos días para saber quién era, había una historia que todos sabían, pero que nadie contaba; yo no sabía de qué se trataba, y solo quería saberlo, tenía la curiosidad de saber porque actuó de esa manera, tenía la curiosidad de saber por qué de un día para otro quiso tomar una salida así de fácil, era ilógico, si era amada justo como lo decía la inscripción, ¿Por qué hizo tal cosa?

Esa misma noche, cuando llegue al árbol había una chica ahí sentada donde yo estaba unas horas antes, me acerque a ella para hablarle, pero al parecer solo yo podía escucharla, pude notar que ella no me había visto y si trataba de hablarle no me escuchaba; de lo poco que pude escuchar al llegar, comenzó a contar una historia...

4 años antes, el 26 de diciembre de 1995, a las 6 de la mañana una muchacha se suicidó, tenía alrededor de siete días que ella había desaparecido, tiempo después fue encontrada colgada en el viejo árbol detrás del parque, el pueblo completo se enteró de toda la noticia puesto que es un pueblo muy pequeño, desde ese día solo recuerdan a la muchacha por su día de fallecimiento, desde ese día nadie habla nada del tema, ni siquiera son capaces de mencionarla, fue un pacto que el pueblo hizo y hasta la fecha lo han estado cumpliendo. Es un secreto que todos se llevaran a la tumba.

El día más esperado, por mí, había llegado, la mayoría de las personas solo esperaban a que este día llegara a su fin y yo no quería que acabara; al llegar a la iglesia había demasiada gente, a decir verdad casi todo el pueblo estaba en la misa, excepto mis padres, a la entrada de la misa había una foto de la chica, en la cual se veía hermosa y tenía una pequeña inscripción abajo: "Aunque te fuiste sigues aquí, rondando por doquier"; la chica se parecía demasiado a mí. Paso la misa y al salir de ella todos se fueron directo al panteón para poder apreciar su tumba, no podía ver nada puesto que había mucha gente alrededor, poco a poco todos se fueron alejando, algunos llorando y otros estaban normales, después de que todos se fueron y yo me quedara sola me acerque para ver la lápida, al verla no podía creer lo que veía; era yo, realmente era yo.

Me había suicidado hace 4 años, yo era esa historia que nunca más volverían a contar, me fui, me fui corriendo con lágrimas en los ojos; no recordaba cómo, cuándo o porque lo hice, regrese al viejo árbol escondido en el parque. Llore, llore desenfrenadamente y no pare de llorar hasta que no supe de mí, desde ese día no volví y no me hubiera gustado hacerlo, aun no podía asimilar mi muerte; creo que de todas las personas que estuvieron ese día y se enteraron de lo que hice, de todos los espectadores que había, de mi reacción estúpida e impotente, de toda la gente que se enteró de mi dura e impactante muerte, de toda la gente que vio mi cuerpo colgado en el viejo árbol fui yo la que más se quedó en shock.

A todos nos llega un final, sea planeado o no, lo causemos nosotros o simplemente sea algo natural; a todos en nuestra vida, sin importar la edad y si estemos listos o no, si vivimos realmente nuestra vida como debíamos o no, pero este... este es mi final, y jamás volveré. La muerte simplemente no tiene piedad...