Capítulo 4- Nuevo comienzo

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Bueno Kagome, hoy empieza una nueva etapa en tu vida, no tengas miedo, todo va a salir bien, nadie te va a asesinar y en todo caso tienes armas punzocortantes cerca de ti todo el tiempo. –se dijo Kagome a sí misma para después arrancar el carro, un Tercel, uno de los modelos favoritos de su padre cuando aún vivía- creo que será mejor ir escuchando música, talvez así me relaje un poco, después de todo, yo elegí este trabajo y los guardias estarán cerca todo el tiempo, no te dejes llevar por los estereotipos, tu misión es ayudar a los demás y eso es lo único que importa. –dijo para después comenzar a conducir rumbo a la cárcel-

De repente, el celular de Kagome comenzó a sonar incesantemente.

¿Hola? –dijo Kagome al contestar la llamada, era un número desconocido- ¿Quién es?

Mi querida alumna, soy Kaede, me enteré que conseguiste el trabajo aunque estoy preocupada por ti, ¿estás segura de querer trabajar ahí? Es algo peligroso, sabes que puedes venir a trabajar en mi hospital cuando quieras –dijo Kaede al otro lado del teléfono- el salario sería excelente y estarías cerca de tus ex compañeros y algunos amigos, me gustaría tenerte por aquí, desde que mis padres murieron me siento un poco sola, este hospital fue por lo que trabajaron por años y es lo único que me dejaron.

Muchas gracias Profesora Kaede pero estoy bien así, no le niego que estoy algo nerviosa pero necesito hacer esto –dijo Kagome colocando las luces de parqueo, no le gustaba conducir y manejar al mismo tiempo-  además, usted sabe que no quedé en muy buenos términos con algunos ex compañeros. Lamento que se sienta sola pero ya di mi palabra de trabajar durante seis meses y así lo haré.

Son muchachos que no sabían lo que querían, tú sí lo sabías y por eso eras diferente a todos ellos –dijo Kaede- si cambias de opinión solo llámame a este número y te conseguiré un buen puesto, cuídate mucho mi querida Kagome y no te apartes de todos otra vez.

Muchas gracias por la oferta, que tenga un buen día señora Kaede –dijo Kagome para después colgar la llamada y retomar el rumbo a su nuevo trabajo.

Con que alejarme –dijo Kagome- creo que fue la mejor decisión que he tomado en mi vida.

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Kagome al fin te encuentro, la profesora Kaede me ha comentado lo que está pasando con tu padre, lo lamento mucho –dijo un joven abrazando a Kagome-  ¿necesitas ayuda con algo?

No será necesario, gracias Hoyo –dijo Kagome separándose del joven- hoy mismo tomo el primer vuelo de vuelta a mi ciudad, mis cosas me las enviarán después.

¿Te irás sin despedirte de nadie? –preguntó Hoyo- ¿Cuándo volverás?
No lo sé y no creo que nadie aquí me extrañe, sé lo que dicen de mí por mis buenas calificaciones, todos aquí son falsos, estoy aquí porque me encanta mi carrera pero entre mi familia y mi carrera, siempre ganará mi familia –dijo Kagome- si me disculpas, iré a alistar lo que pueda antes de que el chofer llegué por mí.

¿Y lo nuestro? –Preguntó Hoyo- ¿Qué va a pasar?

¿Lo nuestro? –cuestionó Kagome- no sé de qué me hablas.

Sabes muy bien que me gustas desde que tomamos ese curso de Historia juntos –dijo Hoyo- y me sigues gustando aunque yo estudie economía y tu derecho y casi no nos veamos.

Puede que yo te guste Hoyo –dijo Kagome- pero no hay un nosotros, nunca ha existido y no lo hará, tú no me gustas y por más regalos que me hagas llegar, mis sentimientos hacia ti no van a cambiar, fuimos un buen equipo de trabajo a la hora de hacer nuestros deberes para el curso de historia y después para el de Filosofía, pero eso es todo, no hay una relación entre nosotros.

Pero yo te quiero –dijo Hoyo tomando la mano de Kagome- me iré contigo si es necesario.

Tú eres libre de hacer lo que quieras –dijo Kagome- pero yo no te quiero, mejor quédate y sigue estudiando, las chicas de primer año babean por ti, deberías darte una oportunidad con alguna de ellas, conmigo no vas a tener nada, te soy sincera, sé lo que duele que alguien te diga que te quiere cuando no es así.

Yo te ayudaré a confiar de nuevo Kagome –dijo Hoyo- dame una oportunidad.

La respuesta es no –dijo Kagome soltándose del agarre de Hoyo para después darse la vuelta y comenzar a bajar las escaleras de la facultad- adiós Hoyo.

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¿Qué habrá pasado con Hoyo y mis demás excompañeros? –se preguntó Kagome al llegar al estacionamiento de la cárcel.

Su identificación por favor –dijo un oficial-

Si claro –dijo Kagome extendiendo su cartera con la identificación- ¿está todo bien?

Es solo protocolo señorita –dijo el Oficial- ¿usted viene de visita?

Soy la nueva enfermera -dijo Kagome con una sonrisa- es solo que aún no me han dado mi identificación.

Le deseo suerte, la última enfermera no duró mucho aquí –dijo el oficial- pero es un placer tenerla por aquí, su identificación de trabajo debería estar lista para hoy en la tarde, si gusta yo la recojo por usted y luego se la doy cuando venga por su coche.

¿Haría eso por mí? –preguntó Kagome- eso sería de mucha ayuda, como ya vio, mi nombre es Kagome Higurashi, es un placer conocerlo.

Un gusto señorita Kagome –dijo el oficial- mi nombre es Hisoka Shigeru –dijo al devolverle la cartera a Kagome y abrirle el portón para que pudiera estacionar el carro-

Creo que nos veremos todos los días, planeo trabajar los seis meses del contrato –dijo Kagome tomando su cartera para después estacionar el carro cerca de la casetilla del guarda- un placerlo haberlo conocido Hisoka.

El placer fue mío –dijo el oficial dándose vuelta para atender la patrulla que estaba por entrar- cuídese mucho.

Bueno, hoy es el día –dijo Kagome bajándose del carro con su bolso y su pequeña valija de emergencias- todo saldrá bien, papá, gracias por enseñarme a buscar el beneficio de los demás, no sabes cuánto te extraño –dijo para luego limpiarse la pequeña lagrima que se le había salido- no más lágrimas, esto es por ti papá.

#MiracleDR

Amor enfermizo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora