20 Marzo 1990
- Corazón cuánto tiempo! -Solté la maleta y corrí a abrazar a Armida, mi segunda mamá-
-Te extrañé tanto nana, me haz hecho demasiada falta
-Ay mi amor yo también, pero a partir de ahora todo estará mejor ya lo verás
-Armida! mi cocinera favorita cómo estás? -El imbécil de Marco tan oportuno como siempre-
-Hola Marco -Saludó seca- Te diría que me da gusto verte pero sabes que no estoy acostumbrada a mentirle a la gente- Ante la falta de "respeto hacia su amo", como suele decir Marco, decidí ponerme en frente de él y empujarlo para evitar que le hiciera algo a Armida por lo que dijo-
-Al rato vuelvo nana, daremos un recorrido en lo que terminas la comida- Lo tomé de las manos y lo jale para poder irnos de la cocina, se detuvo para tomarme en brazos y subir las escaleras.
- Lo que te espera en esta casa Letty//////
4 meses después
-Dominic, puedo pasar? -Tocan la puerta pero no emito ningún sonido, conociendo a mi hermana igual no hará caso y entrará por la fuerza- Es importante que salgas, necesitamos hablar
-Mía por favor -Antes de que pueda decir una palabra más la puerta ya ha sido abierta y mi hermana se coloca detrás de mi- ya sabes que quiero estar solo
-Sabes que ya no puedes seguir así
-Mía..
-NO DOM! Cierra la boca y escucha -Le doy un trago a mi cerveza pero no me muevo de mi lugar, sigo mirando hacia la ventana mientras el olor a tristeza comienza a inundar aun más (si es que eso es posible) la habitación- Sé que todo esto ha sido difícil para ti, lo es para todos , lo es para mí. Elena ya no está y no es fácil borrar eso, no tienes porque hacerlo, pero no puedes seguir así por favor entiéndelo, tu manada te necesita, tus familia te necesita, yo te necesito, tu hijo te necesita, esto va a tomarte mucho tiempo quizás pero sé que Elena no hubiera querido que estuvieras así, ella hubiera querido que siguieras tu vida normal con Marcus, y con alguien más -Cierro los ojos y aprieto los puños con coraje- Mientras sigas amándola ella nunca morirá del todo, pero tienes que aprender a soltar porque solo te haces más daño -No sé en que momento comencé a derramar lágrimas al igual que ella pero no dije nada, tapé mi rostro para evitar que me viera y sentí sus calidez al abrazarme- Necesitamos irnos mañana, no te preocupes por eso ya tengo todo arreglado, toma un baño y descansa, nos vamos a media noche - Me da un beso y sale de la habitación mientras que yo me recuesto y me tapo completamente con la manta-
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-Crees que nos toque ser encargadas de alguna estúpida actividad?
Mientras que nos dirigíamos a la zona central de la base donde se llevaría a cabo todo el teatrito veíamos los diferentes colores de uniforme correr de un lado a otro, podíamos oler el miedo de los nuevos incluso a kilómetros; ansiedad, estrés, desesperación, el aire estaba tan cargado de olores que me revolvía el estómago, cada ciertos meses era lo mismo y aunque ya estábamos acostumbradas no podíamos evitar el absorber un poco las energías de los demás provocando cierta tensión en nuestros cuerpos.
-Gis, sabes perfectamente que Amir nunca nos pasa de niñeras a la distancia y "staff" no sé para que te preocupas
-No es preocupación perra, simplemente no aguanto tanta testosterona combinada con olor a orines del puto miedo, que por cierto se les nota desde que entras a la nación- Suelto una carcajada que provoca que los generales y jefes que están cerca me miren feo pero lo paso por alto, Gisselle y yo somos intocables aquí- Cada vez entran más delicados, ya no los hacen como antes
-Es que de nuestra especie ya casi no ingresan, por lo menos el 90% son humanos, eso explica que huelan así, recuerda que nuestro miedo no es tan palpable
-Ya identifiqué unos cuantos pero han sido betas -Mueve su cabeza haciendo un escaneo sutil con la mirada en todas direcciones mientras que la imito girando mi cuerpo por unos instantes- olala! Nada mal
-Crees que entre los nuevos por fin se encuentren nuestras parejas? -Por un momento el semblante de Giselle se torna triste mientras yo hago una mueca, noto como empieza a oler disimuladamente el ambiente- Si te soy sincera, me he sentido un poco triste por eso, sigo teniendo el mismo sueño recurrente pero ya no sé si aferrarme a ello o resignarme
-No te pongas triste Letty, pienso que hemos tenido ciertas señales de un tiempo para acá, así que no os desanimemos y tratemos de concentrarnos en otra cosa -Palmea ligeramente mi espalda- Por mientras acompáñame a realizar nuestras tareas porque si ese idiota que está frente a nosotras sigue viéndome así le tumbaré los dientes de un puñetazo
-No si logro humillarlo en un combate primero