Three songs [Sterek]

Megalovania

Derek había estado corriendo por todo el maldito bosque, no recordaba cuando inicio o si se detuvo a comer algo; a lo mucho bebió de ríos pequeños que pululaban por ahí, desde la visita a la estación de radio veía las hermanas en cada esquina; camino a su casa, carreta, la zona industrial, en el centro comercial, incluso en el lugar de Stiles. Siempre iban acompañadas nunca sola, en especial la pequeña Erato, que cada vez que la miraba notaba aún más aquel parecido con su humano.

─ ¡ah! ¡Maldita sea!─ se levantó, en algún punto se tiró al suelo del cansancio. Dejo salir aire de sus pulmones y empezó a caminar de vuelta a las ruinas de la mansión Hale, ahí estaba su auto y la motocicleta de Scott ─ ¿Qué quieres Scott?

─Que pares─ dijo este saliendo de la mansión, lucía enojado y autoritario así que Derek no se atrevió a reprochar sus palabras, solo se sentó junto a las ruedas de su vehículo y vio acercarse al lobo ─Te entiendo─ pronunció Scott tratando de apelar al mayor, el cual no respondió o intento llevarle la contraria, el cuidado de ambos era notable a metros de distancia pero al estar en el mismo estado no intentaron apartarse solo se quedaron ahí ─Ve a dormir, tienes días sin hacerlo y apestas─ Derek asintió solo para hacerlo sentir mejor.

Derek adoptó una rutina, antes de ir algún lado siempre llegaba a ese lugar y luego a la casa del chico, entraba por la ventana para oler aquel aroma impregnado; perteneciente al adolescente, el cual estaba fuertemente pegado a las sábanas, silla y ropa; incluso la limpia.

Había días en los que no salía de la habitación hasta que el Sheriff llegaba en la madrugada, el lobo siempre lo sentía unas cuadras antes, debido a la desesperanza adherido a él, en especial porque lo primero que hacía al llegar era encontrar la casa vacía.

Pero ese día ni siquiera bajó del auto, solo se quedó viendo la ventana del cuarto del chico por un largo rato, la luz estaba prendida como siempre. Empezó a golpetear el volante con los dedos debido al silencio hasta que decidió encender la radio, "Bienvenidos a la estación M.G.9" dijo la vocecita de Erato "Y hoy como patrocinadores, los tenemos a ustedes, otra vez..." la niña pareció dudar un poco "Cuando nos pesa el corazón solo hay una forma de aliviarlo" dijo sinceramente, de fondo un gato maulló se percibió "Y es con ellos" aunque Derek no podía ver a la chica sabía que tomó al animal en brazos pues el ronroneo se escuchaba cerca del micrófono, "ellos saben cosas; siempre, no importa cual, solo tienes que crear y te ayudaran" dijo finalizando con una pequeña risa "Cerrar sus ojos... cuenten hasta tres y luego ábranlos" La música volvió después de aquello.

─ Si fuera tan fácil pequeña─ dijo Hale apagando la radio.

Tal vez hoy no debería llegar a la casa Stilinski, tal vez debería escuchar a los demás y descansar un poco, solo tal vez Stiles estuviese en el loft, era lo que pensaba Derek mientras conducía "¿Cuánto tiempo seguirás pensando así?" se preguntó mentalmente el lobo, "Seguirás creyendo que él aparecerá mágicamente, así como desapareció" se repitió por milésima vez, "Se fue" ─¡NO!─ frenó de pronto, golpeando el volante casi rompiéndolo; se estaba volviendo loco por aquello de su cabeza, Stiles seguía ahí, lo sentía y ni la fatiga lo convencería de lo contrario.

─No deberías hacer eso─ El hombre se sobresaltó al escuchar la voz de Erato a su lado, no se dio cuenta de que llegó a la casa de las chicas. Fuera; en la puerta principal, estaba una de ellas, no la había visto antes; tenía una vestimenta similar a la de una bailarina de ballet y su cabello era corto.

Derek parecía confundido, Erato la señalo mientras esta se encaminaba al auto ─Ella es otra de mis hermanas, Terpsícore, di hola─ gritó a la mujer; está poseía una confección adulta como Calíope, ella hizo un leve movimiento con la cabeza como saludo que Derek devolvió de la misma manera. ─ ¿Qué haces aquí y porque tan enojado?─ pregunto Erato llamando su atención y recargándose en la puerta del auto, el lobo no contesto y solo puso la cabeza contra el volante. ─ ¿Aún no lo encuentras cierto? ─ él gruñó como respuesta, ella se rió un poco de su actitud ─Solo debes seguir el camino de migas de pan ─ dijo Erato apartándose pues su hermana le llamaba, Derek levantó la cabeza.