Three songs [Sterek]

Ocean Eyes

La mansión seguía como aquel día del incendio, partes del techo destrozada, objetos materiales hechos polvo en algunas habitaciones, el lugar permanecían en pie pero con notables daños en la estructura.

Hacía unas horas que habían visto a Stiles, así que ahora Derek recorría los cuartos de un lado a otro, mirando cada rincón esperando encontrar a su humano, pero el lugar se hallaba vacío. Lydia y Scott estaban fuera esperando a que el lobo saliera; se habían pasado días esperando siquiera una señal del humano así que tenían la ilusión de que apareciera, incluso el gato de Erato los siguió y estaba delante de la puerta moviendo la cola de un lado a otro, aquella señal le daban más seguridad, pero era casi nula.

─Nada─ soltó Derek saliendo de la casa, lucía destrozado al sentarse en los escalones de la entrada, Lydia se acercó para colocarse a su lado, tomo su mano y puso su cabeza contra su hombro. Scott trataba de no mostrar su enojo y rabia, un aura de desasosiego los rodeaba, querían decir que Stiles apareciera, que volvería; no podían, porque parecía lo contrario. Después de eso, los sitios para buscarlo se centraron en la carretera, aquella parte del bosque donde lo vieron y la mansión, las desapariciones disminuían con cada día pero eso no quitaba que un gran número de personas no se encontraban en sus hogares y con las personas que querían.

Parrish y el Sheriff cubrían un poco los incidentes con los lobos y las criaturas, gracias a eso tenían más vía libre para ir de un lado a otro con sus rasgos lobunos. La estación M.G.9 mandaban mensajes de búsqueda y ayudaba a las autoridades a comunicar toque de queda en la ciudad. Así como seguían con los mensajes sobre la lluvia de estrellas.

Un búho se escuchó entre las ramas de los árboles, el crujir de la madera expandiéndose y el leve movimiento de las hojas caídas, Malia y Liam estaban en su guardia aquella noche, ─ ¿Qué se supone que esperamos? ─ Dijo la coyote pateando un par de piedras hasta los arbustos, del cual salió el gato negro con un rato entre la boca, la chica puso cierta cara de cuestionamiento.

─Bueno, realmente no lo sé, no sé qué pasó ese día con exactitud, todo fue muy rápido─ él se sorprendió mucho cuando vio a Peter correr tras algo que más bien era neblina movida con el viento, que a poco tomó forma humana; resultó ser Stiles, después aparecieron Derek y el padre del humano.

─Eso no ayuda mucho─ susurro la coyote sentándose en las escaleras de la mansión; enojada, estaba segura que Derek no estaba muy lejos de ahí esperando a que alguno de los dos aullará por la presencia del chico, pero conforme pasaban los días se desesperaba más y le molestaba tanto que el gato negro estuviese siempre sobre el tejado y las ramas de los árboles juzgándola. Se empezó a morder las uñas y la piel de las yemas de los dedos por los nervios.

Liam llevaba algunos bocadillos, estarían hasta las 5 de la mañana pero al menos tendría algo caliente que comer mientras pasaba el tiempo, no es que le incomodara la presencia de Malia, era solo que no eran tan amigos como lo podría parecer. Así que se puso a su lado ofreciéndole un poco de café que la chica renegó prefería comerse aquellas galletas que el chico traía. El pequeño saco su teléfono y colocó la estación de radios M.G.9, aunque en un principio se preguntaba cómo es que aquello aun fuera popular, "¿Quién escuchaba la radio?" Aparentemente él. Estaba una de las hermanas; Polimnia, hablando entre susurros, para ellos era fácil entenderle, al parecer hablaba algo sobre la lluvia de estrellas próxima, "así que recuerden, el día 4 a las 2: 23h, ese será el mejor momento para ver como caen las estrellas"

─Genial, una lluvia de estrellas, Stiles estaría emocionado si estuviera aquí─ pronunció Malia tomando el teléfono de Liam, el chico solo asintió, se quedaron escuchando un rato lo que se decía y explicaba la locutora, pero con los oídos puestos en el bosque y sus alrededores. De pronto la radio comenzó a fallar, ambos extrañados miraban la pantalla viendo cómo todo iba normal, solo el sonido se entremezclaban con silencio y lo que parecía la estática de estaciones mal sintonizadas.