reality; Why don't we x PRETTYMUCH

07

Día 4

Las redes ardían en este momento, el episodio del día anterior ya había sido transmitido y la pelea de Austin y Jonah causaba revuelo. Por una parte, las limelights protegía a Jonah e insultaban a Austin, obviamente, por parte de la BEANZ era todo lo contrario. Aunque, había un grupo pequeño que decía que era culpa de ambos.

(…)

El sol al fin había salido y se estaba colando por la ventana de la habitación de Edwin, el cual se encontraba envuelto entre sus sabanas pero cuando un rayo de luz alcanzo su rostro fue despertándose poco a poco. Luego de unos minutos decidió levantarse para bajar a desayunar ya que era algo tarde, las 10:30 a.m.

Al llegar a la cocina se encontró con Zach y Jack desayunando, por lo que los saludo.

—Hola chicos, buenos días.

—Hola Edwin, buen día—dijo Zach sonriente.

—Buen día—respondió Jack.

Edwin se sirvió una taza con cereal y se dirigió a la sala, ya que había decidido no desayunar con los otros chicos porque sabía que no le agradaba totalmente a Jack.

Prendió la TV y comenzó a pasar los canales para ver si había algo interesante, decidió dejarlo en una película que parecía que era entretenida. Se quedo ahí sentado comiendo su desayuno hasta que la película terminó, se levantó y fue a la cocina a lavar sus trastes.

Cuando entró a la cocina los otros chicos ya no estaban, se encamino al lavabo y comenzó a lavar su traste, escucho unos pasos acercándose pero no le dio mucha importancia.

—Buen día—dijo una voz detrás de él.

—Hola, buen día—respondió sin voltear.

Escucho como la persona habría el refrigerador y tomaba algo y luego lo cerró. Al voltear, ya que había terminado con su taza, se encontró con la persona que menos esperaba.

—Y... ¿Cómo estás?—preguntó.

El ojiazul lo miró.

—¿Tú cómo crees? Tu amigo tocó un tema algo delicado ayer —respondió seco.

—Oh, si lo siento fue una pregunta estúpida—dijo y salió rápido de la cocina.

—Estúpido—murmuro Jonah.

—No deberías ser tan duros con ellos, son buenas personas—dijo Corbyn entrando a la cocina.

—No me interesa tratar con ellos.

—Dales una oportunidad, no puedes estar todo el tiempo sólo hablando conmigo y los chicos—dijo e hizo un leve puchero.

—Está bien, sólo porque tu me lo pides pero no hablaré con el rubio teñido ese—respondió y salió de la cocina.

El rubio sonrió.

Sacó la leche del refrigerador y se sirvió un poco en un vaso, tomó unas galletas de chocolate que habían en la alacena y se sentó a comer.

—Creo que esas galletas no son buenas para el desayuno.

Levantó la mirada y se encontró con Brandon.

—Mmmm, yo creo que si, es el mejor desayuno que e tenido—sonrió.

—No lo creo, hay cosas más saludables para desayunar—tomó una taza y le puso un poco de agua.

—No estoy de acuerdo contigo, las galletas de chocolate son lo mejor del mundo, que importa si son saludables o no.

Brandon soltó una pequeña risa, que el rubio escuchó. Le puso un poco de café y azúcar al agua que tenía en su taza y lo calentó, luego se sentó frente al rubio.