Hoy me apetece saborear la exquisitez de tus labios,
untarme en su jolgorio y bañarme en la lujuria de su saliva.
En este día quiero beber de tu boca hasta embriagarme,
perder el mundo de vista y viajar al delirio del deseo.
Ahora sólo pienso en desterrar el verso contenido
a las doradas dunas de tus caderas de ensueño,
apaciguar en ellas el palpitante anhelo a tu cuerpo
y deleitarme en las aromas húmedas del valle entre tus piernas…
extasiarme en la orquestra de los latidos de tu corazón,
soñando en tu regazo al son del palpitar de tu volcán;
nutrir mi deseo de la lujuria despierta en tu cuerpo
y abrigar mis sentidos, descalzos, en los frutos de tus pechos…
Dormir luego en tu vientre y hacerte el amor al amanecer,
flotar en tu aliento y besarte cuando llegue el anochecer...
Surcar las curvas de tu seno y perderme en él,
que el mundo se olvide de mi y resguardarme en tu piel.
Navegando a la deriva por las salvajes cataratas de tu melena,
flotando en las acordes notas de tus canciones de sirena,
y envolverme con la suavidad de tu tacto de mágica seda
que me proteja y me posea en tu magia que abre la veda
como una milagrosa canción que flota y flota y flota
en mágicos acordes que se deslizan como una discreta gota
y en el rocío de tu armonía me fundo en tu cuerpo, para ser en ti
y así formar parte de lo más bello de este mundo…