Extra

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-Rich a-ahh~.-El castaño jadea contra su almohada mientras el moreno lo hace suyo, nuevamente.

-Estás tan apretado,siempre preparado para recibir mi polla.-Gruñe Richard aumentando el ritmo de sus penetraciones, deleitándose con los gemidos y lloriqueos que Christopher  suelta descargando su esencia contra las sábanas.

Al sentir la contracción de las paredes del ano de su novio, el menor se corre al instante llenando su interior .

Los dos se acuestan en la cama sin decir nada.

Pasan unos 20 minutos y el castaño decide hablar.

-T-Te odio.- Susurra el oji-miel llorando contra la almohada.

Richard suspira, sabía que debía dejarlo ir. Pero no puede.

¡Christopher es suyo! Siempre lo había sido.

-¡Violador!.- Le grita Chris tomando su ropa.

-¡No te resistías cuando te follaba! Pediste que viniera, ¿Te Olvidaste de eso?

-¡Nunca te llamé!- Se levanta como puede y se aleja de Richard.

Nunca lo dejaría. 

Aunque no recordaba su nombre, lo seguía llamando.

Tantos años juntos.

Compartiendo la cama, sentimientos y sensaciones inexplicables.

Chris no lo recordaba.

Se había olvidado de su secuestro, de Richard, de todo.

Ahora solo estaban en el hospital, no era bueno que Chris salga. Puede perderse.

-Creí que no me olvidarías tan fácil, Christopher.

-¿Quién es Christopher? ¿Ves? Me coges y después hablas de otro chico.

-Amor, tú eres Christopher.- Sonríe débilmente.

-No soy tu amor.

-Me llamo Richard.- Ignora lo que dijo, le había dolido. En esta ocasión no lo golpeó, Chris no recordaba que él mismo le pidió al moreno que lo golpeara cuando hacían el amor.-¿No me reconoces? ¿De verdad no sabes quién soy?

-No, no sé quién seas. Pero quiero que te vayas.

Y con eso Richard decidió acabar con su sufrimiento.

Agarra la almohada y lo ahoga.

Richard llora apretando con más fuerza la almohada contra su cara.

Chris lucha por zafarse de Richard, se le acababa el aire.

El moreno lo golpea brutalmente mientras Chris está desmayado.

El castaño  se siente en paz mientras su cuerpo deja de pesarle.

El menor al no sentir los latidos de su corazón comenzó a llorar peor. Lo perdió.

El mayor ya no sentía nada, por fin.

No todas las historias tienen finales felices.

Richard lo supo, cuando la policía entró a la habitación del hospital.

No llegó a suicidarse.

Los de seguridad habían visto todo, pero llegaron tarde.

El joven ya no respiraba.

El novio estaba loco.

Al castaño lo consumió la locura de su novio.

Y terminaron haciéndose daño.

Aunque el muerto no recordaba nada de lo que habían vivido.

Eso a Richard lo mataba, y lo hacía enloquecer, hasta llegar al grado de acabar con la vida de los dos.

Porque Christopher era suyo. Y éste no lo recordaba.

Y eso lo mataba.

Violador [Oreo] /terminada/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora