El cielo caera, El infierno se congelara.
Ellos jamas se devieron amar.
El principe del infierno, jamas debio amar al Arcangel de la guerra.
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TU INNEGABLE ENCANTO ES EL DE LUCIFER
Un cuerno de guerra resonó a lo lejos, con una nota profunda pero triste recorriendo el aire, los hombres montaban sus caballos entre maldiciones gritos y bromas estúpidas, el sol naciente despejaba ya la niebla cuando Francesco se puso al frente, a su costado Minho y detrás JongIn y KyungSoo, la poca hierva del campo brillaba con las gotas del roció como pequeños diamantes en la tierra fría del amanecer, que más tarde estaría por completo empapada en sangre. Su ejército se desplego como una enredadera del rosal principal de su castillo, como las espinas de una rosa. Minho estaba a cargo del ejercito central yendo por aquel tramo, sus estandartes brillaban alzados, al frente de los arqueros a pie con sus aljabas colgando preparadas y los arcos tensos para comenzar situados en hileras.
A los oídos de Francesco llegaban los sonidos estridentes de los tambores enemigos en su intento de infundir temor, hizo girar a su corcel para ver el campo; era una zona ondulada y desigual, volvió a escuchar el cuerno "ARUUUUUUUUUUUUU" cargado frio grave y largo.
Dio la orden, llevando con ella una lluvia silbante de flechas sobre el ejército contrario, los hombres dieron marcha a la carga apresurando el paso, pero las flechas caían como un granizo pesado cayendo cada una sobre los hombres, los gritos de guerra pasaban a ser gritos de agonía y gemidos, los hombres comenzaban a caer. Su ejército pico espuelas y dieron marcha al combate.
Entre él y KyungSoo había un semicírculo de lanceros enemigos dispuestos, vio como un golpe de KyungSoo desgarraba el pecho de un lancero, como su espada un día la armadura, el cuero, el musculo y el hueso, el enemigo estaba sobre ellos, el espacio de combate se reducía. Un guerrero trato de asestarle el pecho, Francesco viro y blandió su espada desviando la lanza un lado, el hombre trato de probar de nuevo, pero murió de pie abatido por la espada del príncipe, una lanza llego silbando por la izquierda de Francesco dio media vuelta y percibió a JongIn.
Avanzando descubrió al líder enemigo del reino, esperándole con espada en mano, era un hombre alto delgado, con un jubón de malla largo, el hombre lanzo el primer golpe, pero el príncipe lo desvió-muere-insistió el hombre con golpes salvajes, el sonido de los metales chocando era estrepitoso, el hombre uso su propio cuerpo cayendo sobre el cuándo alzo la vista el cielo azul y claro estaba sobre él, rodo a un lado poniéndose de pie, jadeando y adolorido por el golpe contra el suelo y el peso extra del otro-estas en mi poder te rindes?-pregunto el enemigo -Me temo que los vuestros son los que están perdiendo, Ser-dijo con una sonrisa tremendamente calmada, el hombre viro sobre su hombro, su ejército había caído-listo para morir? -me rindo mi señor-el hombre dejo caer su espada -no tienes honor?-pregunto-tus hombres cayeron por ti, y solo te rindes?-el hombre hizo una mueca de disgusto y asco ante las palabras del Príncipe- en mi reino no tenemos lugar para cobardes como tú-termino, atravesando el cuello del otro.
