Dentro de un mundo nuevo, una nueva era esta comenzando, la guerra esta previa vista cerca de todo lo que rode al continente asiatico, los paises como Rusia desaparecieron creando nuevos imperios...
Entre mas grande la población mas grande el imperi...
-Bendito sea el hombre que sufre tentaciones después de ser probado, es entonces que recibirá la corona de la vida, señor fuego divino, ¡Cuan Benevolo! ¡Cuan Hermoso! ¡Maldita Mierda!... -señor... Digo... Mayor Min Dae... Lo manda a traer el emperador...
Nuevamente mi vida hecha mierda, tengo que aprender a cerrar la boca, sin embargo, la escoria que se enredan en mis zapatos me hace enfadar a tal grado de terminar con todos ellos, empezando por aquel cuerpi espiritual celestial, el cual es un puto demonio en mi camino, una simple basura la cual tengo la necesidad de deshacerme de ella.
De camino hacia la torre en donde espera por mi presencia el emperador, mis muecas no se hacen esperar hasta llegar, sino siguen estando presentes desde la primera vez en que le conocí...
*hace 15 años atras* Desviandose de su camino un joven de cabellera castaña clara la cual combinaba a la perfección con aquellos ojos de un color ambar y esa tez blanca se acerco a aquél muchacho que se encontraba tirado en medio de la calle. -buenos dias, mi nombre es Ivanov Pashkov -decia sonriente.- Sin decir una sola palabra el joven tirado mira hacia arriba encontrandose a tal presencia que rapidamente se arrodilla desviando la mirada. -mi nombre es Min Dae... -¡Oh! Dae... Disculpa, ¿donde estan tus padres? -los maté- sin titubear le responde.- El joven de ojos almendrados mira fijamente al arrodillado, percatandose de su piel, aunque se encontraba sucia se apreciaba que era mas blanca que la misma luna estando en su punto, sus ojos mas negros que el mismisimo agujero del espacio daban una ilusión que en el fondo habia un tono rojo entre ellos, y su cabello largo y maltratado de aquel tono blanco sintiendose en medio del invierno hacian sentir al joven Ivanov impotente, por lo cual sin previo aviso lo llevó a sus aposentos para darle un "hogar". Durante el viaje ambos no quisieron hacer de la palabra, pero al momento de llegar a aquel lugar magnífico para el de cabellos canosos hizo que su instinto se dejara llevar por las ordenes del rubio. Pasaban los dias, los meses y años, Ivanov habia mandado a la escuela militar a Min Dae, pues su amistad de ambos habia llegado a tal grado que lo queria para su protección.
*dia actual* -permiso, voy a entrar... -abriendo la puerta entraba el joven con cara enfadada cerrando la puerta a su paso.- -Dae... Dae... Me han dicho que no se puede trabajar contigo... ¿Que es lo que pasa? Eres el mejor soldado que tengo bajo mi manga, has peleado frente a batallones, ganando a tu paso, pero eso no te sirve si tu bloque sigue quejandose del Monstruo que eres... -oh porfavor Ivan... Callate que me estresas más...-sentandose en aquel sillon que se encontraba dentro de la oficina.- -para ti soy el Emperador Ivanov Pashkov, muestreme respeto Mayor Min Dae...-comenzando a molestarse le lanza aquella mirada de desaprobación.- Min Dae se levanta acercándose al emperador mientras pasaba tocando todos los muebles del lugar hasta llegar a estar frente a frente con el chico de ojos ambar. -dime Ivanov-le lanzaba una voz sarcastica- es mejor que calles y no les hagas caso a aquéllos inutiles, soy perfecto, mi forma de mandar es para quienes no soy unos perros falderos, aquellos putos vestidos de hombres solo lloran por que les hago ver la realidad... -¡no te expreses así de tus aliados mayor! -¡Oh porfavor! Emperador... Me alaga viniendo esas palabras de usted... -pasa su dedo indice por los labios del emperador- a quien no le gusta vanagloriarse con tus palabras venidas de esa boca... -el emperador empuja al mayor- estamos en horas de trabajo señor Min Dae... -apuesto a que si... -hace una leve pausa regresando a aquél sillon- como sea, hay guerras que pasan desapercibidas, a pesar del número de muertos y de las crisis humanitarias que provoca todo eso, ¿y todavia te preocupa que niñas lloronas vengan a quejarse de que SU mayor solo les abre los ojos para que no mueran en el frente?... Dejando con la palabra en la boca al emperador, el joven canoso le lanza una ultima mirada haciendo que temblara el de cabellos rubios para luego salir de ese lugar. Realmente le divertía jugar con su juguete favorito. -Min Dae... ¿Hice bien recogerte de ese podrido lugar?... -suspirando mira hacia la pila de hojas que tenia por trabajo- no... Tu ya estabas podrido desde que me apoderé de ti...
Ya una vez afuera del Palacio imperial el joven de tez palida y ojos profundamente negros se dirige hacia el cuartel donde se encontraba toda su tripulación. Al llegar les mira de mala manera, pero rapidamente se convierte en una sonrisa maliciosa. Con los brazos en la espalda y mirada penetrante les grita para una perfecta formación. -me entere de un hermoso cachorrito, a partir de este dia, la palabra desaparecer tomará un significado distinto, pensarlo friamente la ha vuelto mi palabra favorita- comienza a reir- ¡Estoy harto de verlos derramar lágrimas por cosas que resultan absurdas! ¿Desde cuando cumplir caprichos y deseos de los demás se volvieron mis metas? -comienza a caminar alrededor de todos los cabos.- de igual manera veo mi vida y ya no tiene remedio, me he dado cuenta que soy una maquina más... ¿Y que creen? -amm... Mayor.... -decia un recluta timidamente.- -¡CIERRA ESE PUTO HOCICO QUE ESTOY HABLANDO CARAJO! -se arreglaba el uniforme- bien... Continuando... No tengo miedo, es mas... No tendría culpa de matar a cualquiera que se encuentre en esta sala, pues si pude matar a cualquiera que se encontraba en el frente, incluso a mis padres de niño, puedo mataros a todos y cada uno de ustedes de la forma mas sangrienta y dolorosa que pueda haber... Así que si vuelven a ir de cobardes con aquel pajarito, ya sabran su destino saliendo de aquel cuarto- regresa al frente y los mira, su mirar cambia freneticamente por un color profundo convinado a la solución que daba cuando la sangre corre cuando te has cortado- pueden romper formación... ¡LARGUENSE!
Definitivamente era la peor tarea que se le habia asignado al peliblanco....
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Bien, ¡buenas!... Es el primer capitulo que vamos a ver por estos rumbos, como sea, este capítulo va dirigido para aquélla personita que me ha apoyado durante mis crisis existenciales como Ivanov a Dae jaja... A esa personita le diremos Tae... Bueno, bueno, Tae muchas gracias por inspirarme para poder terminar este capítulo, si no me hubieras hecho enojar lo habria podido terminarlo... Gracias! Y hasta la próxima.
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