Amaneció, logre salir a salvo.
Debo admitir que fue muy divertido salir del bosque. Correr entre tantas enredaderas, el piso de ladrillos resbaladizo con moho. Sentir sensación cuando estas a punto de morir.
Estoy caminando sobre las vías oxidadas. Hace una brisa muy fuerte que golpea mi cara, el sol esta posado sobre unas montañas, cerca de desaparecer, Esto me recuerda a cuando era niña.
Siempre me escapaba de casa para venir a caminar sobre las vías, mi madre tenía miedo de que llegara un tren y yo no pudiera bajar antes, o que perdiera el equilibrio y callera.
Se me nubla la vista de lágrimas parpadeo para espantarlas, es raro llorar, no lo tengo permitido.
Me pasaría toda la tarde caminando por las vías, pero tengo que esperar a algún tren para ir a alguna parte lejos de todos estos recuerdos, eso fue lo que decidí después de estar sobre aquel árbol.
Un tren se acercaba, me baje de las vías y me eche para atrás, estaba lleno de personas, no lo pensé, sabía que tardaría mucho tiempo que pasara otro tren, además era eso o que mecomiera un animal.
Una voz dentro de mí me dijo. –Detente. Pero salte por instinto.
El tren tenía olor a metal frio, dentro de él había personas, era un grupo de osados mezclados con abandonados. Una chica rubia se paró del regazo de un chico, alto mirado, arrogante y cabello castaño.
Esa chica, la reconocí, ella no porque tenía que estar aquí?. Esa chica me molestaba en el jardín de niños, pero no solo ahí también en todo el curso de 6,7,8 grado. Después se fue del colegio.
Digamos que ella era la razón por la que quería desaparecer eh irme a un bosque.
-Valla, el mundo es muy pequeño no Thompson?.- Dijo mi apellido.
No le respondí solo le lance una mirada fría .
-Y veo que no eres muy habladora eh.-dijo.- Y tu madre?, la recoge latas esa?, Oh y no olvidemos al fraude de tu padre .-Dijo burlándose.-Oh cierto ellos murieron .
Saque el cuchillo de mi bota, selo iba a clavar, pero dude.
-Y tu Lindo hermano Robert no?, es muy lindo sabes, Lastima que sea un mentiroso, igual que tú.
Era todo me le abalance encima, casi le clavó el cuchillo pero me agarraron por la espalda y me alejaron, solo alcance a darle una patada en el estómago y un puñetazo en la mandíbula.
-Déjala traidora.- Dijo el que me sostenía, con un voz muy odiosa.
-Que haremos con ella?.
-Entregarla. Dicen dos voces al fondo.
-Mejor torturarla.- dice Ashley (la rubia).
-Mejor le decimos.-dice el chico de mirada arrogante entre murmullos.
-No, mejor castiguémosla, así le enseñamos a dejar de actuar como animal.
-Que está pasando?.- dice una voz ronca, era cuatro.
-Tus amiguitos no me sueltan.- dije tratando de soltarme, lo conseguí pero me agarraron por los pies.
-Es una traidora.- Dicen los demás.
-No lo soy!.- dije gritando.
-Demuéstralo.
-No lo es, yo la conozco.- dice cuatro.- Suéltenla.
Me soltaron dejándome caer sobre el piso frio, me di un golpe en la espalda.
-Ven conmigo.
Me guía hasta un vagón vacío.
-Que haces aquí?.
-Yo?, tu qué haces aquí?.
-No es tu asunto.- dijo cruzándose de brazos, lo imite burlándome de él poniendo el mismo gesto.
-Si bueno adiós.- dije esbozando una sonrisa y dirigiéndome hacia la puerta del tren.
-Qué haces?.
-Me voy, esperare otro tren.
-Ya no te puedes ir, ya sabes de nosotros.
-Y?, A quien le diré?.
-Los traidores te encontraran, y te interrogaran con el suero, lo sabes no?.
No había pensado en eso.
-Lo arruinaras todo, y serás la causa de que todos seamos controlados por ellos.-Dice mirándome a los ojos, pero los míos están perdidos en algún recuerdo.
Tal vez tenga razón, tal vez maten a las pocas personas que me interesan.