Capitulo 5.

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Me desperté por el ruido de la puerta, ya era tarde, en el momento que Adam se fue, no tuve nada mejor que tirarme a dormir y imaginar que era como esas chicas con vida perfecta, padres perfectos. ¿Por que algunas chicas odian a sus padres solo por que no les compran una blusa del centro comercial? ¿Por que no se ponen a pensar que hay personas como yo que lo único que quieren son padres? Critican a las personas que le dan la vida por cosas completamente innecesarias. 

—¡Nathalie! -Francia me estrujo en sus brazos dejándome casi sin aire. —Como te extrañe mi niña, no sabes lo difícil que fue estar sin ti. -Creí que se pondría a llorar, enserio creí eso. 

—Francia, puedo cuidarme sola, no estés así. -Suspire intentando fingir que me importaba, pero, no soy la mejor actriz del mundo. 

—Pequeña... Te eh extrañado mas que a mi rostro sin arrugas de la secundaria y me recibes como si fuera el banco pidiendo dinero. -Suspiro triste y solo lo ignore.

—Ya entra Francia, como vez, estoy bien yo y toda la casa... Apropósito, llego una carta del banco, creo que piden dinero. -Solté y ella solo sonrió un poco. 

—Lo se, los del banco me llamaron diciéndome, sabia que no te molestarías ni un poco en llamarme y avisarme, así que ya no llegara cartas a la casa. -Me miro algo molesta ¿Y que? yo no soy su mensajera, ella deveria tener alguien que le avise todo, y esa persona no soy yo. Momento de egoísmo de mi parte. Lose. —Bueno, puedes seguir durmiendo. -Soltó ¿Como sabia que estaba durmiendo? Francia era un misterio. 

Suspire mirándola, le sonreí leve pero sincera esta vez y subí a mi cuarto, simplemente me tire como una ballena obesa en la cama, estire mi brazo y tome la navaja que estaba dentro de mi cajón, deje salir la cuchilla presionando el botón rojo que estaba en el mango y cerré los ojos para sentir como presionaba contra mi muñeca, deje caer una lagrima desde mi ojo izquierdo y sonreí leve. De esa manera me castigaba por tratar mal a Francia. 

Hurts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora