Her

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Ella me entiende.

Aunque yo aveces no la entienda a ella.

Me consuela.

Está siempre para mi.

Está para tener la fuera que muchas veces yo no tengo.

Para pelear por lo que quiere.

Defender lo que siente.

Y siempre buscar lo mejor para ambas.

No podemos vivir sin la otra.

Una es el fuego que arde dentro de mi.

La otra es ese hermoso girasol que florece al ver los rayos del sol.

Incluso sin el sol.

Ella florece.

Aveces no la escucho.

Pero la siento cerca.

Cada vez que escribo, me susurra.

“Somos más fuertes que ese terremoto que se llevó todo a su paso.

Más catastróficas que las ardientes brasas del despiadado fuego.

Llevándose todo a su paso.

Aún teniendo ese poder.

Te ocultas.

Porqué no necesitas gritar quien eres.

Las demás personas lo cuentan.

En susurros.

No volverás a caer.

Tus pies podrían sangrar, pero jamás perderás el equilibrio.

Porqué nací de tu debilidad.

Y mi propósito es hacerte fuerte.

Por lo que moriré cumpliéndolo

Yo MismaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora