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Capítulo Narrado

Efectivamente como había dicho Mike, estaba tumbado en la cama esperando a su esposa y...desnudo. Alexis cuando se dio cuenta sonrío picara y se fue acercando a él mientras se deshacía de su diminuto vestido de tela que usaba para dormir, no había nada más dejado del vestido.

-Ven.-Ordenó Mike, pero Alexis no le hizo caso. Empezó andar por toda la habitación, contoneando sus caderas para así provocar a su marido, y vaya que lo hizo. Cuando Alexis se dio la vuelta pudo observar como el miembro de su marido estaba muy erecto.

Alexis se acercó al armario y de ahí cogió dos corbatas de Mike, se acercó a un extremo de la cama y cogió el brazo de él. Mike la miro extrañado.

-Confía en mi, te daré mucho placer.-Hablo Alexis con voz sexy, eso hizo que el miembro de Mike estuviese más duro.

-Cariño tu siempre me das placer.-Dijo él, pero Alexis hizo caso omiso y consiguió atar su brazo con la corbata, lo mismo hizo con el otro.

Se subió encima de la cama y se sentó ahorcajadas de su marido pero sin sentarse del todo, el pene de Mike estaba rozando la vagina de Alexis y ésta gimió.

-Joder siéntate de una vez Alexis, no puedo más.-Hablo su marido. Pero, de nuevo, hizo caso omiso a sus súplicas y se acercó a cuello, primero lo beso, luego lo lamió y por último lo mordió. Eso lo hizo tres veces más, hasta que sus besos fueron bajando por su pecho, seguido de su obligó y por último su miembro erecto.

Miro a Mike por última vez antes de empezar a la lamer su miembro. Mike se estaba aguantando los gemidos pero hubo un momento en el que no pudo más y empezó a gemir y eso era música para los odios de Alexis. Cuando Alexis noto que ya estaba a punto de correrse se alejó de él y con una mirada de reproche por parte de Mike se sentó de una vez en su pene y los dos soltaron un gemido.

Alexis empezó a moverse lentamente, de arriba hacia abajo, cada vez más rápido. Cerró los ojos por el placer pero los volvió abrir cuando notó una presión en su cintura. Mike se había desatado de las corbatas a saber cómo y ahora la tenía sujeta de las caderas.

-¿Que cojones?-Habló Alexis entre gemidos.

-No pensarás que iba a estar así todo el rato. ¿Verdad?-Mike la sujetó más fuerte y de un movimiento acabó dándose la vuelta, quedando él encima de ella.-Ahora verás.

Y acto seguido Mike la embistió rápido y fuerte, Alexis gritaba de placer mientras él se movía rápido encima de ella y le besaba el cuello.

Y así estuvieron toda la noche, entregándose el uno a otro y demostrándose cuánto se amaban.

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