18

8 0 0
                                    

Volteo mi rostro y lo que veo me sorprende. Evan estaba parado mirándome con una sonrisa ladeada, pero algo más llamó mi atención. Me levanto rápidamente posicionándome frente a él para poder verlo mejor.

Debajo de su ojo había una franja morada, sus preciosos labios estaban hinchados en un costado, y un par de moretones decoraban sus mejillas. Sin mencionar el hecho de que tenía un yeso en su brazo izquierdo.

-¿Qué demonios...?-Digo mientras voy pasando suavemente mis dedos por cada parte golpeada de su rostro.-¿Qué te ocurrió Evan?

Estaba todo lastimado, al verlo de esa manera, todo golpeado, se me partía el corazón de dolor, ¿Quien haría semejante atrocidad a Evan? ¿Qué habrá hecho él para que lo golpearan de esa manera?

-No fue nada-Dice rodeando mi muñeca con su mano.

Su tacto cálido, me manda una corriente a todo el cuerpo. Miro a Evan a sus ojos y de pronto todo se me olvida, deseaba tanto volver a tenerlo frente mío mirándome de esa manera que solo él es capaz de mirarme.

Como si fuera lo más hermoso del mundo.

-¿Estás bien?-Pregunta.

-Creo que mejor que tú estoy-Le contesto con algo de humor.

Él sonríe. Me baja la mano que hasta ahora había estado apoyada en su mejilla y se sienta tirando de mí para que lo acompañe.

-Tus padres llamaron a los míos para saber si estabas ahí-Me cuenta Evan.

Bajo la cabeza y miro la laguna. Vuelvo a caer en la realidad de mi problema. El viento que soplaba suavemente, movía las ramas del único árbol que había frente a la laguna. El agua, reflejaba el movimiento.

Este era el momento para contarle todo a Evan, era hora de que el supiera todo. Solo esperaba que él pudiera entender todo o bueno casi todo.

-Evan...-Empiezo a hablar y lo miro a él que en ningún momento dejo de mirarme. -Debo contarte algo.

Él asiente y me insta a que hable. Tomo aire y juntando coraje, le cuento todo, completamente todo, desde que empecé a salir con Jackson, aunque el ya sabía esa parte, mi boda con Jackson, la cual no quería y la discusión de hasta último momento.

Evan, luego de escuchar todo lo que le dije, deja de mirarme para mirar la laguna. Podía ver cómo se tensaba su mandíbula al apretarla, parecía estar pensando algo o también estaba tratando la información que le acababa de dar.

Pasamos un largo rato en silencio, el viento empezaba a refrescar, seguramente ya debía ser la medianoche, me abrazo a mi misma para darme un poco de calorcito.

-¿Qué harás ahora?-Pregunta Evan todavía con la mirada en la laguna.

-No lo sé, yo no me casare con Jackson, porque no lo amo, yo...-Iba a decir algo más pero sabía que no era el momento.

Le iba a decir que a él lo amaba, pero no sabía si seguiría enojado conmigo y solo hizo una pequeña tregua porque aunque no estuviéramos juntos, éramos amigos.

-¿Tú qué Zoe?-Interrumpe mis pensamientos y me mira.

Un haz de luz se reflejaba en su cabello negro, sus ojos azules brillaban por la noche y sus cejas estaban fruncidas, esperando que conteste. Pero no me animaba, no se porque, pero ahora una tonta vergüenza se apoderó de mí, una parte de mí tenía miedo de que Evan ya no me quisiera más, recuerdo lo que me dijo la última vez que hablamos.

Me rompiste el corazón Zoe

Esa simple oración hacía que mi corazón se apriete. Nunca fue mi intención romperselo y que ahora esté frente mío y apoyándome, decía mucho de Evan, del chico maravilloso que es.

Besos En Guerra [BEG] ✓©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora