~ Hemos llegado al final ~

275 9 1
                                    

Cuando morí no pude elevarme al cielo y tampoco pude bajar al infierno, estaba condenada a quedarme para siempre en la tierra, sufriendo, el mundo solo queria verme sufrir al parecer.

Intente mucho que alguien pudiera verme, los tocaba, les hablaba, los empujaba e incluso les gritaba para que estos tan siquiera voltearán y me notaran pero eso nunca paso, era realmente horrible estar siempre sola, paseando por las calles sin ningún sentido, mirar como algunos sufren y ni siquiera poder ayudarlos debido a que tu estas en la misma situación.

Pero no siempre era así, a veces encontraba personas mitológicas escondidas en cuerpos humanos que lograban verme y entablar una conversación conmigo para tarde o temprano hacernos amigos, lo mas triste era que al ser una desterrada de vez en cuando entraba en un limbo desapareciendo de la existencia misma, a veces durante días otras durante meses, cuando regresaba podía aparecer en algún lugar desconocido o donde había desaparecido pero cuando regresaba mis amigos ya no estaban.

Solo con una persona fue diferente, ella era realmente sería pero aun así me agradaba, fue la primera persona con la que tuve esa clase de sentimientos, sentirme amada y apreciada. Su nombre Leila, una chica ángel, la vez que desaparecí ella seguía ahí, esperándome. Aunque cuando llegue hubo inconveniente pudimos regresar a sentirnos como en el pasado, mi primer pareja...

Un día de la nada, recibí una carta de un universo desconocido, realmente no entendía esto pero preferí no decirle a Leila y guardarla, yo desaparecí un día de la nada para atender este asunto, esperando que cuando regresara Leila siguiera amándome.

El día que desaparecí, una chica con aspecto tomboy demoníaco se me apareció con ayuda de un portal, esta se agacho ante mi sonriendo de una manera macabra, ella misma se hacia llamar Kirai:

- Buenos días, mi nombre es Kirai. Mano derecha de el dios de su próximo universo. — El portal se abrió mas, al otro lado de este había una ciudad bastante linda y urbana, me causaba un poco de nostalgia.

- Pero Leila... No puedo irme solo por que si. — Dije tartamudando hacia esto, realmente era muy extraño. — ¡Además, ni siquiera se de que estas hablando!

-Shhh. — Calló mi habla con un dedo en la boca, realmente me hizo sonrojar pero solo en un sentido incómodo. — Podrás regresar, solo de llevare para que explores y si realmente te gusta puedes quedarte, no se si dejen entrar a tu amiga también...— Parecía estar pensando demasiado todo esto.

- Pero y si yo no les agrado, digo, por lo poco que veo ustedes son personas mágicas o mitológicas y yo sólo soy un fantasma asesinó. — Dije bajando un poco la mirada reflejando tristeza, hablar de esto me dejaba muy decaída.

-Oh, vamos. — Puso su mano en mi mentón, levanto mi mirada hacía ella mientras sonreía de una manera mas tranquila. — Ninguno de nosotros llego así, todos pasamos de ser humanos con un largo historial de sufrimiento a esto.

- Entonces ¿Yo me convertiré en algo como ustedes? — Esto me estaba confundiendo demasiado.

- ¡Tu ya lo eres! Eres un fantasma ¡eso es terrorífico y genial! — Realmente esas palabras me subieron los ánimos, incluso sentía como si fiera a llorar.

- Iré, pero quiero regresar a seguir mi vida aquí tal y como ya la pasaba con Leila. — Solo fui por curiosidad sobre ese lugar.

- Claro, claro. — Soltó una leve carcajada demoníaca.

El portal se hacia cada vez mas grande, pronto este nos trago a ambas, intente bajar mi vestido pues debido al aire este se levantaba a una altura más alta de mis caderas.

Cuando llegamos solo sentí un fuerte abrazo de alguien que me había sujetado fuera del portal para no caer, era una chica tomboy, su cabello iba de un color azul hasta un morado pastel, sus ojos eran negros y tenia algunas flores. Realmente me hizo sonrojar, era muy adorable y ella me había salvado.

- Soy M — Dijo esa chica colocándome de pié en el suelo. — Espero disfrutes tu estancia Lilith~

- ¿S-sabes mi nombre? — Quería gritar cómo una fangirl pero me contuve, no quería perder mi postura. — S-si ¿Como funciona todo esto, señorita?

- Ella es tu nueva diosa. — Dijo aquella chica demonio Kirai mientras que comía algunas brochetas de insectos. — Su pedido ya esta aquí, mi lord.

- Ya lo he notado, Kirai. — Dijo M bastante enojada hacia Kirai a lo cual esta desapareció por otro de sus portales.

- Lilith ¿Te gusta mi universo? — Dijo M

- Es realmente lindo, aunque no me quiero quedar. — Intente sonar lo mas linda posible para no hacerle enojar.

- ¿Como? No quieres... — Soltó un suspiro para luego mostrarse bastante tranquila. — Si quieres puedes ir a tu planeta y regresar aquí cada que quieras, así no tendrás que decidir.

- ¿Enserio? Entonces acepto! — Me abalancé sobre M abrazándola de una manera tierna. — Por ahora quiero regresar.

-Kirai! Lleva la. — Kirai apareció para luego llevarme a mi universo.

. . .

Y hasta ahora me he quedado en este universo aunque cuando quiero puedo ir ahí a divertirme un rato.
He conocido a muchos tipos mágicos, aunque por ahora quiero dejar todo lo mitológico de lado y solo dedicarme a estar con mi pareja.

Aunque por ahora parezca un buen final, tengo un problema pendiente...  Debo recuperar a Dany.

-¿Fin?-

\\Eso es todo!
Esperen a la siguiente historia!
Bai!
Gracias por llegar hasta aquí :')

° Mi historia, mi infierno. °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora