Vaut-il la peine de dire de quel chapitre il s'agit?

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Ya no tengo esperanzas.

Puede que me este llevando realmente bien con Dany, que este haciendo varios amigos y me lleve bien con las maestras del lugar pero de cualquier manera un día seré alejada de todos ellos y ellos probablemente se olvidaran de mi ya que solo soy una pequeña piedra que pasa por el rió de su vida y al final cae por la cascada sin mas.

Eso también aplica para Dany, tarde o temprano el sera adoptado y alejado de mi o bien puede ser al revés pero eso es muy poco probable pues ¿quien querría adoptar a una niña con tales antecedentes penales? y si eso no nos separa, cuando yo cumpla los 18 la cárcel nos separara, puede que Jorge mi doctor lo niegue pero yo quiero cumplir mi castigo por el delito que hice, sin importar que.

Aun así, no puedia estar pensando todo el tiempo en mi futuro ya arruinado.

Intente evitar pensar en eso y pasar mi infancia de una buena manera, junto a Dany y todas esas nanas que nos querían tanto.
Los platillos de la nana Eliza eran realmente deliciosos, ponía su corazón en cada uno de ellos, siempre nos traía nuevos platillos cada uno mas rico al anterior.Los cuentos de la nana Marta eran muy geniales, siempre terminaban con un final feliz en el que todos eran capaces de resolver sus problemas hablando, quisiera que la vida fuera como en los cuentos.

Los juegos de la nana Amara siempre eran muy divertidos y movidos, nos traía canciones y bailábamos al rededor de ella, ella siempre mantenía una sonrisa a pesar de que algunos niños jugaran muy brusco ella hacia todo para que siempre estuviéramos felices.

La nana Carmen sabia explicar todo muy bien, tenia potencial como maestra pero al parecer no había podido terminar completamente sus estudios y por mas que quisiera no podría ser una maestra pero para nosotros era como una diosa de la sabiduría.

Dany, siempre era realmente alegre y todos esos juegos que se inventaba en sus sueños eran muy innovadores y divertidos, a veces pensaba que el podría haber inventado las nubes, pensamientos de niña supongo.
Era como el hermanito pequeño que siempre quise.

Todo iba tan bien, hasta que ese día llego...

Estábamos jugando a las escondidas, era turno de Dany para buscar así que yo me escondí en el armario, tapaba mi boca para que mis risas no fueran detectadas por mi pequeño amigo, mientras que tapaba mi boca sentía como si me golpearan de forma leve en mi pecho, no me sentía bien.
Mi piel se ponía pálida, mis manos comenzaban a temblar al igual que mis delgadas piernas, mis ojos parecían voltearse hacia arriba o al menos las pupilas ademas de que de mi boca salia algo de saliva acompañada de vomito.
No podía pedir ayuda, no tenia la suficiente voz y al estar escondida nadie podria verme y yo no podría recibir ningún tipo de ayuda por parte de mis nanas o al menos por parte de mi pequeño amigo Dany, estaba asustada, muy asustada.

Dany pudo encontrarme, aun recuerdo aquel grito que salio de el al verme en esta posición, también recuerdo como lloro y me jalo e intento sacarme de ahí a la fuerza, incluso me llevo arrastrando hasta donde se encontraba la nana Amara, la cual me tomo en brazos, me tapo con una cobija y comenzó a correr hacia donde se encontraban las demás nanas dejando a Dany en la habitación de niños menores de 10 años.

En ese mismo momento caí dormida o mas bien caí desmayada.

Cuando por fin comenzaba a despertar logre ver que me encontraba nuevamente en aquel hospital, apenas baje un poco la mirada pude ver bastantes cables conectados a mi ¿tan mal estaba?
Busque con la mirada a Jorge quería saber si el era el que me estaba cuidando y no me equivoque, Jorge me estaba atendiendo, el parecía muy nervioso y agitado debido a que al parecer yo no mejoraba, realmente eso me puso muy triste, el hecho de que el estuviera en tal situación por mi.

Con mis pocas fuerzas intente formular algunas palabras:

-Jorge...— No podía formular bien las palabras, estaba temblando demasiado pero aun asi todos en la sala parecían bastante aliviados al escucharme hablar.

- No hables, cálmate por favor. Te estas forzando mucho. — Dijo dándome un leve beso en la frente. Se separo y se acerco a otra enfermera con la cual hablaba sobre mi estado. — Al parecer las violaciones le afectaron, eso ademas de que le drogaban sin que ella se diera cuenta.

- Drogas para una persona mucho mayor a ella — Jorge solo asintió con la cabeza. — Que cruel...

Así que me drogaban..¿Eh?

Después de eso volví a caer desmayada.

Solo pude ver cuando Jorge y una nana que aun no logro recordar cual era estaban discutiendo al parecer por el si dejarme vivir o no.

- Ella aun tiene esperanzas, yo haré la operación y no dejare que la desconecten.— Hablo Jorge mientras que daba dos pasos mas cerca de la nana mientras la señalaba de una manera amenazante la cual respondió empujando su mano.

- Yo soy la encargada de esta niña y se hará lo que yo diga.— Dijo aquella nana con una mirada enojada hacia el doctor.— Ademas, puedo notar que si logra vivir padecerá de muchos problemas secundarios.

- La adoptare...— La nana parecía bastante confundida y antes de poder preguntarle lo que había dicho, el respondió.— La adoptare! Solo no la desconecten.

- Ya hemos tomado una desicion y no la cambiaremos — Fueron callados por aquel aparato conectado a mi, aparato que sonaba debido a que mis latidos se estaban deteniendo poco a poco.

- Salga de aquí señora! — Dijo en un tono enojado, incluso le empujo para que esta saliera de la sala.

Desde ahí, todo se empezó a volver negro, no podía distinguir nada, incluso dejaba de respirar, perdía todos mis sentidos hasta que...

Morí.

//Bueno, estamos en el penúltimo capitulo.Espero les allá gustado!Hasta la próxima 7v7bai

° Mi historia, mi infierno. °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora