OCURRIÓ EN UN CONCIERTO - Tres Partes.

Primero.

Edición: 03 - 11 - 22

Los rayos del sol radiaban en el escenario cuyo equipo de producción se encontraba alistando hasta el último detalle para el concierto que los siete jóvenes cantantes darían aquella noche como parte de su tour mundial.

Siendo las casi dos de la tarde, los protagonistas de la noche se encontraban en los camerinos, algunos comiendo, otros ejercitando la voz y el baile; pero un par no hacía ninguna de las anteriores.

Llegadas las dos con treinta minutos, el staff quiso hacer una prueba de voz con los solos de los chicos, empezando por SeokJin, cuya melodía de su solo llamado “Epiphany” retumbaba en los parlantes, que por cierto funcionaban a la perfección.

Empezaron las luces al ritmo de la pista, así como un radiante SeokJin salía al escenario tratando de seguir al pie la coreografía hecha para él, lograndolo de manera maravillosa.

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corriendo por los pasillos, un caluroso pelirubio alcanza por detrás al líder del grupo, sosteniendo su hombro para detener el paso de este.

— Hyung, joder que caminas rápido. — se detiene tocando su estómago, tratando de recuperar la respiración — ¿Viste a Gguk? Hicieron un cambio de horarios, le toca a él luego de Jin Hyung, y eso que pidió otra repasada más.

Sus esperanzas de que el salvador de la banda pudiera saber el paradero de este se fueron al vacío una vez lo vio negando con la cabeza, sacando de su bolsillo una barra de cereal, dándole un gran mordisco a ella.

— Joder con ese niño, le advertí que debíamos estar atentos por si habían cambios. — murmulla entre dientes el pelirubio, empezando a colorar esas regordetas mejillas de un carmesí debido al calor y enfado que tenía.

Luego de segundos en silencio, el líder decide hablar luego de terminar calmadamente aquel aperitivo.

— Tal vez te sea de ayuda, TaeHyung estaba en los vestidores de fondo, si tienes suerte los ves juntos.
Sin más que decir, JiMin fue en busca de sus menores, angustiado de saber que si él no los encontraba, tal vez un miembro del staff sí, y eso no era algo bueno de desear.

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Un desarreglado TaeHyung acorrala a su menor contra una mesa, tratando de acomodarse entre las suaves y desnudas piernas de este; Jungkook traía unos shorts debido al calor que hacía y que minutos antes de ser ‘secuestrado’ por su amado, estaba terminando una rutina de ejercicios.

Las sudorosas manos del mayor recorrían sin pudor alguno el marcado abdomen del pequeño Gguk, dejando suaves y húmedos besos sobre las clavículas y cuello de este, sin tratar de dejar marcas debido a que estaban prohibidas por los rumores que luego salían.

Luego de unos largos minutos sin hacer más que calentarse, el menor coloca su diestra en el pecho contrario, alejándolo.

— Cariño, Hyung dijo que estemos atentos a cualquier cambio. — sus mejillas sonrojadas, su pecho inflandose debido a las fuertes respiraciones  por tal apasionado toqueteo de antes, agachando su cabeza al sentirse culpable — ni siquiera tenemos permitido estar aquí, solos.

una mueca se forma en sus labios, el mayor no duda en tomar con su pulgar la barbilla de este, alzando su mirada para toparse con la propia, sonriéndole y sin palabras decirle que estaba todo bien.

— Aquí se habían metido, tontos.

La voz de JiMin interrumpe aquel romántico y raro momento, este evalúa todo el cuarto en pocos segundos, viéndolos con un rostro de ‘asco’ fingido.

— ¿Ocurrió algo? — pregunta el menor del trío, preocupado de haber hecho algo malo.

Una mirada de regaño recibió a cambio, el pelirubio sin palabras algunas le extendió la hoja de papel cuyo cambio de horario para las prácticas había cambiado, algo muy inusual pero que si solía ocurrir.

Gguk angustiado le tiende la hoja a su amado, saliendo de la habitación en dirección al escenario con pasos rápidos, temiendo recibir gritos por parte del staff.

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Edición del 2022, ahora sí que puedo decirles que una vez termine de actualizar esto, me pongo pilas con la versión extendida.