OCURRIÓ EN UN CONCIERTO - Tres Partes.

tercero

Edición: 03 - 11 - 22

ya teniendo tres dígitos dentro del menor, escuchando los sonidos obscenos de lo lubricado que estaba al igual que los jadeos desesperados del menor, quitó sus dedos, dejando a este vacío.

Gguk gruñó sabiendo que igual venía lo mejor, pero aún así desesperado por no poder aguantar aquello; Tae sin dudar dos veces incrusta su miembro erecto dentro del menor, dando una estocada dura para poder meter siquiera la mitad.

Maldiciones salían de los belfos del menor, quien se sostenía con fuerza mientras arqueaba su espalda, expectante a lo que venía.

Las duras embestidas empezaron a hacerse presentes, una tras otra, dándole el gran placer a su novio, quien mordía su belfo inferior para no hacer ruido, ya que aquel vestidor se encontraba cerca del escenario; sin poder lograr su cometido ya que su mayor metió su índice entre los dientes de este, haciendo que no se mordiera.

— Te harás daño.

Le susurra sin dejar de moverse, sabiendo que pronto su ansiado climax llegaría.

Siguió con las fuertes embestidas hasta que fue interrumpido por el sonido de la puerta intentando abrirse, sin tener éxito, fue tocada, una voz conocida se hizo presente.

— Hey, ¿Quién está dentro?

Preguntó un cansado YoonGi, quien al no recibir respuesta volvió a intentar abrir la puerta sin éxito.

Una estocada fuerte hizo gemir a Gguk, quien tapó su boca con ambas manos, teniendo una mirada de miedo al ser escuchado por uno de sus Hyungs.

— ¿JungKook?

Pregunta este, sin recibir respuesta.

— soy Tae, ¿Que pasa? — pregunta el azabache sin dejar de moverse de manera lenta y tortuosa.

— Pues estás dentro de nuestro primer vestuario, sal que necesitamos probarlo.

La sangre le bajó por todo el cuerpo a JungKook, quien intentó alejarse de TaeHyung, quien se lo impidió al colocar su izquierda sobre el abdomen de este, ajustando su agarre.

— Salgo en cinco minutos, esto es importante. — murmura así empezando a dar unas rápidas estocadas, sabiendo que no acabaría hasta que se corriese dentro de él.

— Tae... Me voy a correr — susurra el menor, segundos después haciendo lo dicho sobre los trajes, sin darse cuenta en el momento por el placer.

El mayor le siguió un minuto después, luego de escuchar que los pasos de YoonGi se alejaban; una vez volvieron en sí, JungKook sintió un roce húmedo en su espalda, cayendo en cuenta que se había corrido encima de los trajes, maldiciendo en voz baja.

— Mierda, ¿que hacemos? — toca los trajes sintiendo algunos húmedos de ciertas partes, sabiendo que era su líquido esparcido.

En cambio su mayor, rie despreocupado, recogiendo la ropa del menor, dandosela para que se la coloque.

— Descuida, manchaste solo el vestuario de — revisa la etiqueta de este para ver a quien le pertenecía, llevándose la sorpresa de que — oh, a tí.

–

fin.