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Suna era una aldea arraigada a sus tradiciones, el consejo de ancianos era muy conservador y ese era uno de sus más grandes defectos.
El Kazekage era el menor de los hermanos Sabaku no, el pelirrojo era joven pero no tenía pareja —ni lo más cercano a esta—
El consejo estaba en desacuerdo con la soltería del chico, se negaban a aceptarlo por lo que convocaron una junta demandando la presencia de Gaara El acepto ir, pero al poco tiempo se arrepintió. Lo estaban forzando a contraer matrimonio, en su defensa el pelirrojo argumentaba el no estar hecho para amar y el nulo interés que tenía por intentarlo. Pero, al ver la insistencia de los mayores y las constantes amenazas que eran lanzadas a él tuvo que aceptar. Ahora estaba en su oficina observando la gran pila de carpetas amarillas.
Suspiró con pesadez, la cabeza le comenzaba a doler.
En estos momentos detestaba más que nunca al consejo de ancianos, eran un dolor de culo cuando se lo proponían. Desvío su mirada de las carpetas meditando lo que había ocurrido hacia ya algunas horas, se sobó la sien y recargo sus codos en el escritorio posando su barbilla entre las manos, finalmente, se armó de valor y tomo el primer expediente. Lo abrió con cuidado posando su mirada en la foto que venía adjunta con la información. Inconscientemente una sonrisa se posó en su rostro.
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Días después se había convocado una reunión salvó que esta vez la hokage de Konoha estaba presente junto con su fiel asistente Shizune.
La rubia miró a los ancianos de suna. Un tanto incomoda se removió en su silla por tercera vez.
Inconscientemente fueron sumergidos en un silencio exageradamente incómodo.
El terrible crujir de la puerta principal llamó la atención de los presentes.
Los hermanos Sabaku no eran el centro de la atención de dicha entrada.
El kazekage —y sus hermanos— tomo asiento a pocos metros de la rubia.
–Disculpen mi insolencia, pero ¿A qué se debe está junta?– exclamó la rubia tomando la cantinflora que llevaba con ella y dándole un largo trago a su contenido.
Uno de los ancianos comenzó a hablar.
– Suna demanda desposar la mano de una kunoichi procedente de konoha–
Tsunade tosió con exageración, escupiendo cierta cantidad de lo que aparentaba ser sake. Se limpio la boca con la palma de la mano y recompuso su postura para finalmente pronunciar un "¿Qué?" lo más tranquilo posible.
–Asi es, Sakura Haruno será la futura esposa de Sabaku no Gaara, convirtiéndose en habitante de Suna–
–Si esto no es cumplido, lamentablemente la alianza que tiene Konoha con Suna se verá afectada estallando una posible guerra entre estas. En cambio si el matrimonio es consedido, las aldeas se verán más unidas firmando un tratado permanente de paz– Hablo el pelirrojo con la mirada fija en la rubia.
Ella asintió con lentitud, procesando las palabras de los ancianos y del mismísimo Kage.
Finalmente terminó accediendo.
Y así fue como el destino de Sakura Haruno fue sellado con un par de hojas firmadas y un pelirrojo con los nervios al tope.
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Hella everybody.
Primer fic.... Yey! Y es Gaasaku.... Más yey! En fin, espero y les guste mi redacción y trama ya que sinceramente yo la considero una mierda.
Y para finalizar esto.... Una preguntita, ¿Por qué no?
