ENCUENTRAME (Caché)

Capítulo 26 - Seattle

POCHE POV'S

Daniela me miró con lágrimas en los ojos, se acercó para sellar sus labios con los míos en un corto y suave beso -Lo prometo María José - yo me hice de lado y bese su mano que estaba en mi mejilla

-Bueno, creo que es hora de visitar esta bella ciudad- me pare poniéndome mis jeans y abotonándolos

-Hay que quedarnos aquí - hablo Daniela recostándose de nuevo a la cama, su cuerpo desnudo hacia que el mío quisiera regresar corriendo, simplemente era hermosa verla ahí tan simple, como si la conociera toda la vida y verla al desnudo fuera totalmente normal

Suspire -Créeme que tengo todas las ganas del mundo de quedarme aquí contigo todo el día y ordenar comida para no salir de esta cama- hablé poniéndome mi playera

-Pero...- Daniela se sentó de nuevo y alzó una ceja con una pequeña sonrisa

-Pero lamentablemente - hablé acercándome a ella - Seattle es una hermosa ciudad- suspire y me agache apoyando mis manos en mis rodillas acercándome a ella a centímetros de chocar narices - es de las ciudades que más he querido visitar y no hay nada mejor que recorrer una hermosa ciudad con una hermosa persona

Daniela saco una sonrisa con un suspiro y se acostó nuevamente, yo simplemente sonreí quedándome unos cuantos segundos en la misma postura en la que Daniela me dejó - vístete, en lo que voy por un café - me adelante hacia la puerta- ¿Quieres uno? - regrese mi mirada a aquella hermosa chica despelucada que solo asintió con la cabeza, sus cabellos estaban alborotados pero de una manera suave, que cubría un poco su cara- regreso en un rato- hablé saliendo de aquel apartamento

Baje por el elevador que me llevaba al lobby y de ahí hasta la calle, había un chocle cream enfrente así que entre y pedí dos irlandeses para llevar, algo sencillo

Me sentía como en casa, en un lugar tranquilo y fresco, me sentía libre y feliz, con Daniela a un lado y sin ningún tipo de reloj que me hiciera correr o estar alerta todo el tiempo, como si Daniela pusiera de cabeza ese reloj de arena haciendo pasar todo tan lento.

Debo admitir que disfruto mucho su compañía

La cafetería era rústica y muy hermosa, bastante retro al anochecer, ya que colgaban algunos focos alrededor y tenía adornos de madera y demás; lo que faltaba era Daniela y una buena cámara, además de otra instantánea para pasar un buen rato. Me hicieron mi entrega y salí de nuevo hacia el apartamento, entré y me encontré a Daniela en jeans y bra agachada buscando su blusa

-Ya llegué - avise dejando el café en la pequeña mesa del centro y saque el mío para sorber un poco, el clima se sentía húmedo y un poco de frío, la ciudad nublada

Daniela se acercó a la mesa y tomó su café para sorber un poco -Esta caliente- se estremeció, creo que le quemó -Gracias amor- me dió un pico

Amor...

Sentí un pequeño revoloteo en mi estómago, quería contestarle de la misma forma, pero no quería ser empalagosa y confundir a Daniela, ahora temo de que ella corra peligro en vez de que ella sea un peligro para mí, pero no quería arruinar el momento, nuestro momento, siendo algo seca y cortante, de inmediato me acordé del sobrenombre del día de la lasagne

-De nada gorda- conteste dándole un otro pico

-¿Nos vamos? - pregunto Daniela esbozando una sonrisa

-Claro que si- dije yendo por mi pequeño bolso en donde tenía mi dinero para comprar las cámaras, seguiría el consejo de Kim

-¿Nos vamos informales?