Taste

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La primera vez que tuve el placer de probar sus labios fué un día muy intenso,lleno de emociones fuertes y de momentos que nunca olvidaría.

Pasó todo aquello de la revelación de la bomba y el intento de secuestro.De cierto modo,mis emociones estuvieron durante todo el día a flor de piel.Y obviamente las de Zen también.

Cuando llegamos a su casa,estaba muy alterado y frustrado con el hecho de que si no hubiera llegado a tiempo,a saber que habría sido de mi ahora.Yo también me sentía abrumada por todo lo ocurrido,pero entendí que Zen también había sufrido bastante,así que le obligué a sentarse a mi lado y calmarse.

Me acuerdo perfectamente de cuando empezó a contarme lo que había hecho en casa de 707 y del miedo que había pasado por el hecho de llegar tarde y que me pasara algo.Recuerdo de como su voz empezó a temblar ligeramente cuando me contó el momento en el que vió al hombre conmigo en sus brazos,y también recuerdo la determinación en su mirada cuando me confesó sus sentimientos y me besó.

El principio del beso fué obviamente confuso,pero ¿cómo no iba a corresponderle?Sus labios trataron a los míos con un infinito cariño y me acarició como si de un momento a otro fuera a desaparecer en sus brazos.

Me acuerdo de la ternura que sentí al verle así;con la apariencia tan fuerte,pero saber que en su interior tenía tanto miedo de que cuando abriera los ojos no estuviera allí.

Y aquel beso,fué el primero de miles.

La forma de besar de Zen,al igual que su olor,cambia dependiendo de su estado de ánimo y del lugar.

Cuando vuelve de trabajar,por ejemplo,me da besos cortos pero intensos.Demostrandome,de cierta manera que me ha hechado de menos y que había estado pensando en mí en el camino de vuelta a casa.

Hay veces,que en cambio,me besa lentamente sin ninguna prisa.Dejandome saborearle a mi tiempo,recorriendo cada rincón de su boca conociéndome de memoria el camino hacia su lengua.Esos besos lentos y llenos de amor,són los besos de cuando estámos en casa tranquilamente disfrutando la compañía del otro,quizás simplemente enredados en los brazos del otro.Quizás después de una tarde de películas o mientras vemos el atardecer desde nuestro lugar especial. Esos momentos en los que siemplemente queremos demostrarnos el uno al otro lo que nos importamos mutuamente.

Luego está el beso ansioso,el beso salvaje que es capaz de dejarme sin respiración.El beso que enloquece mis sentidos.El beso de las noches de hacer el amor hasta que salga el sol,o cuando nos fundimos el uno en el otro hasta que acabemos sin voz y destrozados en los brazos del otro.En fin,los besos que provocan que me rinda a Zen en cuerpo y alma.
Quizás,me atrevería a decir,que són los más peligrosos de todos.Són capaces de desarmarme completamente.

Por supuesto que hay muchos tipos más de besos.Los besos en la frente que me da cuando me estoy resfriada y Zen se ocupa de cuidarme; o por ejemplo los besos en la mejilla que me regala cuando estamos con la RFA y quiere incomodar a Yoosung; los besos en el cuello(muchas veces acompañados por pequeñas mordidas)que me indican que quiere mi atención y que deje de trabajar un rato.O también los ferozes besos que me da cuando me he pasado el día tentándole y molestandole en público,y que me dicen que quiere su venganza.

Debo admitir que esos tipos de besos me encantan. Provocar a Zen hasta que acabe sonrojado es de mis actividades favoritas.Amo la sensación de poder ver cómo intenta mantener la compostura mientras le molesto diciéndole cosas obviamente con un doble sentido muy fuerte o poniendo mi mano en su rodilla en cenas importantes e ir acercándola peligrosamente a lugares sensibles pero antes de llegar apartar mi mano o volver a hacer como si estoy comiendo.

Me encanta hacerlo por qué soy la única que sabe a qué nivel de está conteniendo y los esfuerzos que está haciendo para no permitir a la bestia salir de su cueva antes de llegar a casa.

Como por ejemplo,ahora mismo.

Hoy es uno de esos días en los que he estado molestando a Zen constantemente con bromas subidas de tono y también al haber estado paseando de camino hacia casa de Jumin,con mi mano metida en su bolsillo trasero de su pantalón,para celebrar el año nuevo en su casa.

Se que está tenso y se nota en lo grandes que son sus zancadas y en la desesperación que tiene cuando busca las llaves del portal de nuestro edificio con impaciencia.

Contengo una carcajada, mientras me saco la llave del bolso de mano ante su mirada. Le estoy retando, y lo sabe. Mi sonrisa ladeada y como ruedo las llaves entre mis dedos es una clara prueba de ello. Me coloco delante de él y meto la llave correspondiente en la cerradura.

Noto su mirada fija en mi nuca, y juego con eso. Cuando suena el 'clic' confirmando que la puerta está abierta le extiendo mi mano, que el rápidamente coje, y le empiezo a guiar por el vestíbulo hasta llegar al ascensor.

Nada más entrar al ascensor, y comprovar que no hay nadie ahí, me hace girarme y por fin sus labios encuentran a los míos. Y esta vez, parece más hambriento de lo habitual. Me besa con mucha intensidad y puedo notar todos sus sentimientos reprimidos por el beso. Es tan intenso que noto un poco la falta de aire en mis pulmones.

Estábamos tan inmersos que casi no nos dimos cuenta de que el ascensor se había detenido y que una pareja joven había entrado en el ascensor también.

En la milésima de segundo que tuve para recomponerme, me pasé la mano disimuladamente por el pelo para intentar peinar lo un poco.

Zen,por su parte, carraspeó mientras se intentaba quitar las marcas que mi pintalabios había dejado sobre sus, ahora un poco hinchados, labios.

La pareja entró y sin darle más importancia subieron en silencio. Sentía una subida de adrenalina que tan sólo hizo que mi corazón se acelerará más y que mis ganas de torturar a Zen subieran.

Cogí su mano entre las mía, y lentamente la dirigí hacia mi cintura, donde dejé la suya. Este no ejerció ningún tipo de resistencia, pero noté como me sussuró a la altura del oido:

-No se que estás tramando, pero deberás saber aceptar las consecuencias a tus actos preciosa- ante esto sonreí y puse mi mano en su bolsillo del pantalón. Zen se quedó estático, y justo cuando empecé a deslizar mis dedos por su bolsillo, la pareja bajó del ascensor.

Noté como Zen soltó un suspiro contenido cuando las puertas se cerraron y dirigió su mirada penetrante hacia mi.

-Estas haciendo que mis sentidos se vuelvan locos...-jadeó mientras empezó a besarme de nuevo. El sabor de sus besos inundó mi ser y simplemente me dejé llevar por el. Ni siquiera recuerdo como fué el llegar a nuestro respectivo apartamento ni de cómo fuimos capaces de abrir la puerta siquiera.

Tan sólo recuerdo que durante el resto de la noche, el sabor de sus besos cubrió mi cuerpo entero.

Senses [Zen Mystic Messenger] © (ACABADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora