Breathin

Cap.3

—¿Aiden? — nombra su nombre con incertidumbre la pelinegra — ¿Podemos hablar?

El pelivioleta asiente vagamente.

Caminan hasta el segundo piso y entran a su habitación.

La única con balcón, lo cual agradecía mentalmente por que estando cerca de ella nuevamente se sentía asfixiado.

—¿Qué ocurre? — pregunta sin nada de tacto el pelivioleta con sus ojos vagan por todo el lugar queriendo evitar la mirada café de su acompañante.

—Nada — dice restándole importancia paseando al igual sus ojos por todo el lugar, a diferencia de el pelivioleta sus ojos si se detienen en él — Solo quería saber como has estado.

Responde sincera mientras ve a el mayor suspirar pesadamente.

—Ocu.- —.

—Por favor Aiden, te conozco lo suficiente como para saber que el trabajo no es lo único que te abruma —.

El pelivioleta frunce el ceño.

¿Cómo decirle?

¿Cómo decir que la ha extrañado todo este tiempo?

¿Cómo confesar que incluso si no puede entenderlo, si ella es feliz con alguien más, él esta feliz por ella?

—Frustrado — confiesa con la mirada perdida — Y Confundido.

La pelinegra avanza dos pasos hacia él.

—¿Por qué? — pregunta curiosa intentando buscar su mirada.

El mayor se gira bruscamente hacia el balcón abriendo las puertas de cristal dejando que una suave brisa los envuelva.

—No quiero sonar grosero Molly pero eso no te incumbe — dictamina rudamente mordiendo el interior de su mejilla.

—Claro... Solo me preocupo por ti — habla frunciendo sus cejas en una cara totalmente desconcertada — El hecho de que tu y yo ya no seamos nada no quiere decir que no me importe tu estado —.

El pelivioleta cierra sus ojos con fuerza mientras sus nudillos se tornan blancos por la presión ejercida sobre la barandilla de su balcón.

—Tampoco estoy pidiendo algo imposible, solo pido un poco de tu tiempo para hablar de como te sientes — dice la chica comenzando sentirse molesta — Es todo lo que pido, ¿es mucho pedir? — escupe con saña.

El pelivioleta gira hacia ella mirándola fijamente con ojos penetrantes.

—Zack debe estar preocupado, por que no vuelves con él ¿uh? — pregunta con recelo.

—¿Es por él? — curiosea la pelinegra confundida — Por que si es así Dejame decirte que- —.

—No quiero escucharte — a pesar de sonar como un niño infantil se gira nuevamente.

—Estas siendo muy injusto conmigo Aiden — dice la pelinegra con la furia corriendo por sus venas.

—Vete — espeta el pelivioleta con dureza.

—¿Ah? — logra articular al borde de la desesperación — ¡No puedes solamente evitar los problemas toda tu vida Aiden! —.

*Flashback*

—Toma tus cosas y vete — dice con amargura.

—Aiden yo no- —.

—No puedes cambiar lo que dijiste — dice caminando hasta las escaleras.

—¡Yo no quise! — grita al borde del colapso.

—No soy de los que olvidan... Lo sabes ¿no? — escupe venenosa mente sin siquiera girarse a verla una sola vez, dejando a la pobre chica en el piso de su departamento llorando desconsoladamente.