El secreto de Feriha:Despues[COMPLETADA]

Capitulo 34

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- Ya lo se Levent, ya me lo demostraste, fui una tonta al pensar que alguien como tú iba a poder con mi corazón roto-La voz de Sirah sonaba sólida y quebrada.
-Yo no tenía intención de lastimarte así, créeme -Levent puso su mano sobre la de Sirah pero ella inmediatamente la movio-Lo siento, de verdad, pero ambos sabemos que tenemos que superar el pasado, y solo así podremos intentarlo - Sirah volteó a mirarlo y su semblante se suavizó
-Lo se, parece que nos estuviéramos usando para olvidar-Levent suspiro-Es mejor dejarlo, gracias por estos increíbles dias -Los dos rieron.
Todo habia pasado todo tan rápido y Levent no sabía cómo reaccionar. Solo sabía que Sirah le había ayudado a salir de ese horrible recuerdo que tenía nombre propio, y aunque quisiera quedarse, no podía.
Sin decir nada, Levent se levanto del sillón junto con Sirah, y caminaron a la puerta de entrada. Sirah abrió la puerta y Levent salió al pasillo, volteó a verla y se acercó para darle un beso en la mejilla, sonrió, y entro a su departamento.
Volvía a estar solo, pero esta vez ya no se sentía perdido, poco a poco se acostumbraba a la soledad. El resto del día entero recorrio Italia, se había tomado el tiempo de pensar y dejar que su mente se aclarara una última vez.
Al volver a su departamento cayó rendido en la cama.
A la mañana siguiente se levanto, se dió una ducha y se dirigió a la puerta para ir a  el restaurante más cercano.
Cuando la abrió encontró un pequeño sobre en el suelo, en el medio de este se encontraba escrito en letra cursiva "Levent".
Tomo el sobre y lo abrió.
Levent,
Te escribo esto para decirte que volví a Estambul, decidí que la solución no era alejarme de todo y de todos, al fin y al cabo la única persona que conocí en Italia fuiste tú.
Sin alargar más, gracias por enseñarme a volver a vivir, aunque fue en muy poco tiempo dejaste una huella en mi corazón, te recordare siempre.
Sirah
Levent dejo la carta en la mesa de centro de la sala y salió con una sonrisa, al parecer todo iba a estar bien.
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Feriha despertó antes que Emir, quien se encontraba profundamente dormido, se levanto y fue al baño para lavarse la cara. En la casa por fin se respiraba un aire de tranquilidad.
Feriha se dirigió a la terraza y se apoyó en el barandal. Mirando el mar comezó a pensar en todas las cosas que habían pasado en tan solo un año y medio.
Su perdida habia sido lo mas doloroso que le habia pasado, por encima de cualquier cosa, pero el pasar del tiempo estaba empezando a sanar sus heridas.
Levent.Sabia que en cualquier lugar que se encontrará estaría bien, y si se encontraban de nuevo ella podria regalarle una sincera sonrisa. Su relación con Emir estaba progresando, y lo amaba con tanta fuerza que se rehusaba a dejarlo ir .Honur y Cansu se encontraban en prisión, después de tanto tiempo había logrado quitarse un peso de encima. Su familia se encontraba mejor que nunca.
Por fin la calma había llegado a su vida, y después de tantas lágrimas y dolor al fin podía estar tranquila
-Cielo?-Emir apareció detrás de ella y la abrazo por la cintura.
-Estas bien?-Pregunto Feriha volteandose
-Si, un poco mareado-El simple hecho de verla hacia que todo se tranquilizara, estaba seguro que con ella iba a poder quitarse sus miedos y angustias.
Se quedaron un rato en silencio y luego fueron a la cocina a desayunar, se dieron una ducha, se vistieron y fueron a trabajar.
Ese día fue el más tranquilo de sus vidas después de tanto tiempo.
Los días siguientes fueron iguales, vivían su vida como una pareja normal al fin.
A veces visitaban a los padres de Emir y otras a los de Feriha, salían con Koray y Hande, quiénes estaban también felices de verlos tan tranquilos, Feriha mantenía el contacto con Gulsum y había dejado de hablar con Levent por completo, cosa que no la atormentaba, porque era mejor para el.
Para no quedarse en la monotonía viajaban de vez en cuando, y Emir enseñaba a Feriha a conducir en su auto después de mucho.
Era una vida que difícilmente iba a arruinarse