El secreto de Feriha:Despues[COMPLETADA]

Capitulo 30

Levent se encontraba de nuevo en su departamento, y no dejaba pensar en aquella chica pelirroja que se había cruzado en su camino, aquellos ojos azules estaban marcados en su mente.
Parecía que en su interior empezaba una lucha entre dos recuerdos; estaba primero el de Feriha, que a pesar de todo seguía presente en su mente, y el de la chica, que estaba ahí, y solo le generaba curiosidad.
Cerro sus ojos para intentar dormir con la esperanza de no volver a despertarse hasta la mañana del siguiente día, eran demasiadas cosas que pasaban por su mente, y solo deseaba olvidarse de ello por tan solo un rato.

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Emir abrió los ojos lentamente, su esposa se encontraba a su lado con la respiración pausada y profundamente dormida, después de la noche que pasaron todo había cambiado casi por completo. Pensar en la manera como habían cambiado asustaba, era imposible que habían vuelto a ser felices tan rápido, sin embargo a Emir le daba igual eso, estaba conforme con que la mujer de su vida estuviera feliz y a su lado.
Tomo un pequeño mechón de su pelo y respiro profundamente su olor, sonrió y finalmente se levantó.
Se dirigió al baño y se dió una ducha rápida, mientras que Feriha despertaba preparó algo de comer y lo llevo a la habitación.Cuando entro se encontró con que Feriha ya estaba despierta, tenía el cabello despeinado y en sus mejillas se encontraba un tenue color rojo, Emir, encontraba a Feriha lo más tierno del mundo, y a un paso lento se dirigió hacia ella, se sentó a su lado en la cama y besó su mejilla.
-Buenos Días-Dijo casi en un susurro
-Hola-Respondió Feriha en medio de un bostezo
Emir no pudo evitar sonreír
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Levent despertó de golpe, había pasado una noche horrible, no le sorprendía ya que desde que se fue todas las noches eran igual, se levantó de la cama y fue al baño, se miró al espejo y sintió pena por el mismo, ya no veía al hombre seguro de si, que tenía su vida ya hecha, sino que veía a un hombre asustado, con grandes ojeras, sin ganas de salir adelante.
Se dio una ducha y salió a comer algo, sentía que olvidaba algo, pero no sabía que.
Encontró un pequeño restaurante, el mejor y más decente que pudo encontrar, y entró, comió algo, y pago la cuenta junto con una pequeña sonrisa falsa que pudo llegar a articular con mucho esfuerzo.
Volvió a su departamento, cuando llegó a la puerta empezó a buscar sus llaves, ya sabía que era lo que le faltaba, maldijo entre dientes y se tomó el tabique de su nariz con desesperacion, era lo único que le faltaba, se sentó en el suelo y apoyo la cabeza en la puerta, respirando lentamente y pensando en que podría hacer, cerro los ojos y pasaron unos segundos
-Ciao?-Abrio los ojos lentamente y se encontró con la pelirroja tan nombrada, tenía el ceño fruncido, estaba los suficientemente cerca como para poder ver con claridad su rostro
Levent hizo un gesto de saludo y empezó a hablar lentamente tratando de que le entendiera.
La pelirroja empezó a reír viendolo, Levent paro y frunció el ceño.
-Hola, Soy Sirah-Extendio su mano para saludarlo y Levent la recibió-Dejaste tus llaves adentro?-
-Si-Respondio ya no tan frustrado
-Quieres entrar a mi departamento para llamar y que te ayuden?-Levent lo pensó dos veces, pero al final no se quedaría horas en medio del pasillo esperando a que llegara el cerrajero
Asintió y Sirah lo invito a entrar, el departamento era parecido al de el pero mucho más limpio y organizado.
Levent se sento en un pequeño sofá.
-Quieres algo de beber?-
-Tienes cerveza?-Sirah lo miro confundida y rió, luego se dirigió a la cocina y volvió con dos latas en cada mano, le tendió una y la otra la abrió, y le dió un gran trago, al igual que Levent
-Cual es tu nombre?-Dijo la pelirroja poniendo la lata casi vacía en la mesita que se encontraba en frente.
-Levent-Tomo otro sorbo.-Porque estás aquí?-
-Larga historia-Respondio
-Creeme que tengo tiempo-Los dos rieron y ella negó con la cabeza
-Hace unos años...cuando vivía en Estambul, me comprometí con alguien, éramos muy felices, era el hombre de mi vida-Suspiro ironica-Paso el tiempo, y un día apareció una amiga de el, de hace mucho tiempo, y yo...-tomo un trago de la cerveza-Jure que no pasaría nada, al final supe que los dos mantenían una relación a distancia desde hace mucho, termine mi relación con el, y me fui, no quería verlo jamás-Tomo con las dos manos la cerveza y volvió a suspirar-En fin, tu porque estás por aquí?-
Levent sentía la obligación de decirle, y al final a ella le había ocurrido algo muy parecido.Le contó todo lo que vivió con Feriha y como terminó.
Estuvieron hablando mientras Sirah traía más cerveza.
Después de varias, ya se notaba el alcohol en sus venas.
-Aunque no solo vine por el-Dijo Sirah-Tambien quiero estudiar Fotografia, y este país es hermoso-
Levent solo se quedó mirándola, un buen rato, sintió una electricidad y una curiosidad por la chica, además de que era muy hermosa
Sin pensarlo se levantó y se acercó a Sirah, la hizo levantar y tomo su cara entre sus manos, respiro varias veces para estar seguro y la besó con fuerza, tristemente intentando pensar que era Feriha, Sirah lo siguió, a pesar de la locura que estaban haciendo, no importaba nada, eran dos personas con el corazón roto, que estaban solas en un país remoto, nadie iba a decir nada
Levent la hizo chocar contra una pared y le besó el cuello.
Luego se dirigieron a la habitación, y se dejaron llevar por su deseo, sin importar que.