introducción

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Mi nombre no importa, sólo vengo a contar un poco de mi historia.
Mis padres se divorciaron cuando tenía ocho años lo cual no me afectó debido a mi corta edad, vivía con mi madre en casa de mis abuelos mientras buscaba un lugar donde vivir.
Tiempo después nos fuimos a mi nuevo hogar donde casi siempre habían niños de mi edad jugando en la calle, un día decidí salir y hacer amigos y poco a poco me acerqué al pequeño grupo de niños de mi calle y así conoci a mi primera "amiga" no recuerdo su nombre o como lucia, solo recuerdo que era graciosa y era agradable estar con ella, sin embargo un día me invito a su cumpleaños al cual también invito al chico que le gustaba, todo iba bien los regalos, el pastel, los dulces y luego esa...maldita conversación,que nunca debí escuchar...

Oye te enteraste? -dijo una chica de vos chillona con algo de emoción

Enterarme de que? Paso algo? -habló con curiosidad

Bueno...escuche que a tu chico le gusta ??? y que se le declaro hoy después de los regalos -escupió chillando con gracia

La chica se levantó molesta y con velocidad se acercó a la puerta donde estaba yo, salí de ahí lo mas rápido que pude.
nunca se dieron cuenta de que las escuche, salí de ahí y camine hasta el patio donde me volví a encontrar con el chico que se me declaró hace poco, lo ignore y seguí mi camino cuando sentí una mano en mi hombro la cual detuvo mi caminata, me voltie y la vi ella tenía una expresión de molestia me miro por unos segundos y luego en vos baja dijo:

Lárgate de mi casa y no vuelvas ...-dijo con la mirada en penumbra- creí que eras mi amiga...

Pero lo soy...-hable temblorosa

Mientes! Una amiga no me quitaría el novio! -grito molestia- eres una maldita desgraciada, eres una facil! -alzó su mano al aire, cerré los ojos con fuerza y lo único que sentí fue calor en mi mejilla

Habri los ojos y con mi mano sujete mi mejilla y a mi alrededor todos me miraban con molestia y repulsión, no lo pensé más y corrí a mi casa con prisa y me encierren en mi habitación me lanze a la cama y lloré en silencio y me prometí no volver a encariñarme con nadie.

En la escuela estube sola y simplemente no hablaba con nadie y nadie me hablaba, los recreos y horas de comer me los pasaba sola los trabajos en grupo los hacia sola ya que nadie quería trabajar conmigo, en primer año de secundaria, ya tenía 17 años y por primera ves en ese año conocí personas que valen realmente la pena y podría decir que ellos si eran amigos de verdad.

Continuara...






chica solitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora