Y pensar que...

Desahogarse.

Hay momentos en nuestra vida en los que somos plenamente felices y cada paso que damos parece levantar una luz en el tiempo, otros en los que estamos completamente tristes y el mundo se derrumba mientras caminas.

En las dos situaciones el ser humano requiere expresarlo... De diferente forma.

Una sonrisa o lágrimas

Uno creería que tal vez esas ganas de llorar son patéticas
O que incluso ese gesto risueño es un tanto innecesario.

Desahogarse es una parte esencial del comportamiento general del hombre.

Cuando el corazón guarda dolor, se convierte en una vieja enfermedad generalmente confundida con un sentimiento, depresión.

La humanidad se ha reconocido por facilitar sus necesidades y por su razonamiento.

Cada ser humano encuentra la forma para dejar ir el tormento de sus sentimientos e inseguridades.

Encuentra la tuya.

Algunos hacen deporte, crean inventos con utilidades maravillosas, plasman en trazos cada pinchazo en el corazón o juntan letras para formar melodías y escritos.

Y cada acción tiene un tinte de dolor

Por cualquier razón

Se necesitaría sensibilidad para describirlo

Hazlo.

Tienes que hacerlo

Suelta todo

Cada lágrima que retienes.

Todas y cada una de ellas piden a tu mente un sentido

Todas y cada una de ellas piden a tu corazón libertad

Sientate en algún lugar cómodo y solo

Llora y expulsa cualquier negativa de tus días

Confía en ti y derrumbate

Se testigo de tu peor momento

Pero solo un momento, no una vida

Cuando sientas que estas mejor...

Respira profundo y exhala lentamente

Limpia los rastros que pudo dejar el llanto sobre tu rostro y date una mano

Levantate y provocate una risa

Date ánimos y sacudete el polvo que te quede en la mente

Saca esos viejos recuerdos que te hacen sonreír
Regalate una sonrisa de orgullo por que caiste pero te levantaste

Todos merecemos un momento de debilidad para sanar un corazón roto, reposar una mente cansada y encontrar un alma perdida.

Pero merecemos mil veces mas millones de sonrisas que nos hagan cambiar de visión hacia un mundo con un gran arcoiris predominante con su respectiva escala de grises por debajo.

Por que al final la vida se resume a recuerdos, personas, sentimientos, experiencias, lágrimas y risas.